La tradición más bonita de México está a la vuelta de la esquina y no queremos perder la oportunidad de compartir cuál es el símbolo de la flor de cempasúchil en el Día de Muertos.
Cada año, los campos de cultivo de la zona centro del país se pintan de naranja para decorar la fiesta que celebra la vida y la muerte.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), el cempasúchil lleva por nombre científico “tagetes erecta”.
También conocida como “flor de muertos” o “cempazúchitl”, es considerada un elemento fundamental de la ofrenda.
Y su papel es significativo en esta festividad por su presencia desde tiempos antiguos que, hoy en día, son parte de la tradición de Todos Santos.
El cempasúchil tiene un profundo significado en la cultura mexicana. El color naranja o en ocasiones amarillo, se asocia con el sol y la vida.
La creencia dice que su singular aroma es guía para las almas de los difuntos hacia el mundo de los vivos en Día de Muertos. De esta manera, se honra y recuerda a los seres queridos que perdieron la vida.
En los hogares, la flor de cempasúchil decora las ofrendas y también se coloca en forma cruz, de caminos y senderos que conducen a las ánimas hasta los altares. También se utiliza para crear bellos y coloridos tapetes, ya sea con la flor completa o solo con sus pétalos.
Además, se coloca en altares y tumbas de los difuntos de panteones, lugares que se ven inundados de la flor naranja. Como mencionamos anteriormente, su colorido y olor es un momento reconfortante para recibir a los espíritus.
El cempasúchil es una flor nativa de América y por siglos se utilizó en rituales funerarios.
Eso refuerza la conexión entre la festividad, la tierra y el Día de Muertos por sus raíces prehispánicas.
No por nada, la presencia del cempasúchil en las ofrendas de muertos es una tradición que ha perdurado a lo largo de generaciones.
Por eso, su uso en esta festividad, ayuda a mantener viva la cultura y las tradiciones mexicanas.