Un exempleado denunció por despido injustificado al Acuario Michin de Puebla, todo a través de redes sociales.
En Facebook, un joven relató la injusticia que vivió por parte de sus superiores en el recinto de conservación de especies marinas. Ubicado en el centro comercial Parque Puebla, ubicado al nororiente de la ciudad.
El pasado 27 de mayo se presentó a trabajar de manera normal. Sin embargo, decidió contactar a Angélica González, encargada de Recursos Humanos, debido a que su nómina presentó un faltante de 500 pesos.
Señaló que, al tratar de hablar con ella, se portó muy grosera y no le garantizó una solución. “Iba a ver si se podía arreglar” agregó. Posteriormente, le dijo que tenía que firmar ocho contratos en ese momento, a pesar que habían pasado más de 8 meses desde la última vez que le pidieron firmar un documento.
A pesar de todo, firmó los papeles y regresó a sus labores. Decidió contarle sobre la situación a su coordinador, de nombre Edmundo. Quien supuestamente, ha sido señalado por las empleadas del acuario por acoso hacia ellas y hacia las propias visitantes.
Al reunirse la encargada y el coordinador, le pidieron al afectado reunirse con él en una oficina y le quitaron el celular. Pero logró activar la grabación de la conversión.
Finalmente, decidieron despedirlo con el pretexto de que “terminó el contrato que firmó” y todo se trata de una reestructuración por parte de la empresa.
Además, le pidieron una copia de su primer contrato, al cual no le dieron acceso. También le dijeron que se presentará en el recinto hasta el 9 de junio, fecha en la que le pagarán “lo correspondiente”.
Tras consultar a su abogado, se dieron cuenta que podría tratarse de una estrategia para que acumule “faltas”. Y con ello, señalarlo a él por abandono laboral. De esta manera, le pagarían lo equivalente a una renuncia voluntaria y no como despido injustificado.
En la publicación, agregó que a pesar de este problema, su trabajo no era malo y le gustaba trabajar aquí.
Siempre fui responsable y comprometido con mi chamba, lo malo son las personas que están a cargo de esos puestos “superiores” y que les permite “encubrirse entre ellos” lo que obviamente mancha el nombre de un excelente lugar para convivir.
Aclaró que compartió su experiencia para evitar que otros pasen por la misma situación.
