“Sueños Artesanos” es una galería de arte permanente que impulsa el trabajo de las personas privadas de la libertad y comercializa sus productos. Esto con el único fin de mejorar la reinserción social y apoyar a las familias de los internos.
Valeria Hernández Lobato, jefa del departamento de Comercialización de la subsecretaria de Centros Penitenciarios de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla (SSP) explicó a Ambas Manos que “Sueños Artesanos” comenzó en diciembre de 2020.
Galería “Sueños Artesanos” se encuentra en el Centro Histórico
Con este programa se pretende fomentar el trabajo artesanal en los 19 centros penitenciarios de Puebla y en el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (CIEPA). Hasta 2022, la SSP reportó que 5 mil 340 hombres y 458 mujeres privados de la libertad se mantenían económicamente activos.
La galería permanente se ubica en el CIS de San Javier: avenida Reforma 1305 colonia Centro, en la ciudad de Puebla y está abierta de 9:00 a 16:00 horas. Sin embargo, los productos también se exhiben en ferias y exposiciones en diferentes municipios del estado.
Las bolsas son las piezas más vendidas y las hay desde 25 y hasta 300 pesos. Las personas privadas de la libertad también elaboran cuadros e incluso muebles que se pueden trabajar sobre pedido. Las creaciones también dependen de la región.
Por ejemplo, los internos de Chignahuapan se distinguen por elaborar esferas y adornos navideños; en Tetela de Ocampo por crear, con distintas técnicas, muebles de madera y en el penal de San Miguel por las bolsas.
Comercialización de las artesanías
En el Cereso Regional de San Pedro Cholula cuentan con máquinas que no hay en otros centros penitenciarios para la fabricación de sus productos.
La comercialización opera de la siguiente manera: las personas privadas de la libertad solicitan la intervención del departamento de Comercialización cuando sus productos ya están terminados y entregan y los entregan con especificaciones, precio y firma.
Cuando se venden, el dinero regresa a ellos, aunque no de forma íntegra pues no pueden tener tanto dinero en efectivo dentro. En estos casos, una parte se le queda a ellos y otra a sus familiares, quienes pasan al departamento laboral del penal para recibirlo.
Las piezas de mayor valor son las de madera: cuadros o muebles y algunos internos han llegado a vender hasta 20 mil pesos. El tiempo de elaboración va desde un día hasta dos semanas.
Valeria Hernández Lobato invitó a la ciudadanía apoyar a la reinserción social de las personas privadas de la libertad y contribuir al ingreso económico que, en ocasiones, es el único sustento de sus familias.