El taller y museo Uriarte Talavera celebra 200 años de existencia con la creación de una pieza monumental dedicada a la mujer mexicana.
El artista mexicano Gennaro García y el maestro artesano Enrique Vázquez estuvieron a cargo de moldear y pintar el tibor utilizando técnicas tradicionales totalmente a mano.
Con más de dos siglos de antigüedad y ubicada en el Centro Histórico, Uriarte Talavera es una de las empresas con mayor historia en Puebla.
Su valor cultural, histórico y patrimonial radica en ser la única empresa en contar con la primera Denominación de Origen de la Talavera. Así lo dio a conocer el director del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), Fabián Valdivia.
En la publicación de la NOM-132-SCFI-1998 se establecen las bases que protegen a los artesanos de la cerámica y al emblemático símbolo que forma parte de la identidad poblana.
También, Uriarte Talavera jugó un papel relevante para obtener la declaratoria del proceso de talavera como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la Unesco en 2019.
La empresa poblana Uriarte Talavera en colaboración con el artista mexicano Gennaro García celebran su 200 aniversario con la creación de un tibor de dos metros de altura dedicado a la mujer mexicana. #AmbasManos @CarmenLDN https://t.co/qsxtGjipU9 pic.twitter.com/pH9tkdglE2
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Talavera Uriarte: 200 años preservando este arte
Fabián Valdivia resaltó que las y los poblanos muy pocas veces se ven maravillados por la cerámica, pues es parte de nuestra cultura. Incluso es “común” ver la talavera en el día a día en las fachadas de edificios y hasta vajillas.
Aseguró que la elaboración de la talavera es trascendente en países como España y México, en comparación con Medio Oriente, donde esta tradición se ha perdido por completo.
En Puebla, Uriarte Talavera es la única empresa que se apega a las ordenanzas del siglo XVII que dictan el proceso de creación de la “loza blanca”.
Lo único que ha cambiado es que ya no hay mulas dando vueltas alrededor del molino”, dijo el director.
Agregó que a la fecha, en ninguna parte del mundo se ha encontrado otro taller con 200 años de antigüedad que se dedique a la producción de cerámica vidriada. Por esto y por otras cosas más, Uriarte Talavera es fundamental para la historia de Puebla.
Uriarte Talavera celebra 200 años con pieza monumental dedicada a la mujer mexicana
Como parte de las celebraciones del bicentenario de Uriarte, este 18 de julio presentaron el tibor gigante.
La pieza conmemorativa es la primera de la serie “una colaboración artesano artista” que se trabajará en los próximos meses.
En presencia de los artistas, así como autoridades municipales y estatales, Gennaro García habló sobre este tibor gigante.
Gennaro García es originario de San Luis, Sonora y actualmente radica en el estado de Arizona, Estados Unidos. Su destacada carrera y pasión por la pintura le dieron la oportunidad de plasmar en cerámica su amor por sus raíces mexicanas.
De la mano del artesano de la empresa, Enrique Vázquez Tejeda diseñaron “Sangre de Nopal”. La pieza tiene dos metros de alto y 90 centímetros de ancho, lo que lo convierte en una obra única.
La realización de este tibor tomó un tiempo aproximado de 10 meses y la participación de más de 100 personas.
Todos y cada uno de ellos participaron en el proceso de moldeado, secado, pulido, pintura y más. En el camino se pierden varias piezas y cuando eso pasa, el ciclo tiene que empezar de nuevo.
Estos y otros recursos humanos y económicos más se requieren para poder llegar al resultado final de exhibición y venta de una pieza de su tamaño.
Durante la presentación en el taller de cerámica, Gennaro admitió que por un buen tiempo, esperó ansiosamente poder intervenir esta obra.
El artista se sintió honrado de poder trabajar en colaboración con el taller para celebrar sus primeros 200 años de existencia.
Asimismo, reiteró su admiración por tener la oportunidad de aprender del proceso creativo de la marca, donde se trabaja bajo lineamientos sumamente cuidadosos, casi perfectos para cuidar la calidad de los productos.
Por supuesto, reconoció el esfuerzo y dedicación de quienes laboran en este lugar, pues gracias a sus técnicas, estilo y perfección, preservan el proceso de elaboración de la talavera.
García fue asesorado por Vázquez para crear una combinación de colores bajo el concepto que querían plasmar en el tibor.
La mujer mexicana, la inspiración de Gennaro
La principal inspiración de Gennaro fue la representación de la mujer mexicana. Fue así que logró plasmar imágenes de cinco mujeres empoderadas que ha logrado retomar de fotografías capturadas en sus viajes por México.
Cuando se unen (las mujeres) es la fuerza más grande (…) una gota de agua es la cosa más delicada, igual que una mujer. Pero si juntas un millón de gotas es la fuerza más grande del universo”.
Como un pequeño homenaje a su familia, los moldes de las manos de su esposa e hija fueron plasmadas en la pintura.
Además, en la parte superior la tapa está rodeada por un “collar de nopales”, también pintados a mano.
Es algo que me representa mucho porque lo llevo en la frente, es un orgullo que me digan eso”.
Mientras que la vestimenta de las mujeres fue creada por los artistas, pero inspirada en la vestimenta tradicional zapoteca y del norte del país.
Gennaro García dio a conocer que la pieza fue vendida a un coleccionista de arte mexicano que reside en Arizona. Y muy pronto se enviará a su destino final.
