El trabajo sexual se apoderó del parque Sor Juana Inés de la Cruz en el Centro Histórico de Puebla, volviéndolo un lugar inseguro para las mujeres que, sin dedicarse a ello, son acosadas por sujetos que van en búsqueda de dicho servicio.
Este espacio público ubicado en la esquina de la 5 Norte y 4 Poniente está a cargo del Ayuntamiento de Puebla. Hasta hace menos de 50 años, había una gasolinera de Pemex que, por su peligro, decidieron quitar y habilitar como lugar recreativo y seguro.
Ahora está lejos de serlo pues, aunque está en el inventario como jardín vecinal, se convirtió en foco rojo.
Para nadie que por ahí pasa es un secreto lo que ocurre en el parque. Desde que uno va caminando o en coche, es visible que hay mujeres esperando clientes.
Pero no todas quieren lo mismo. Mujeres contaron a Ambas Manos que acudieron al parque para reunirse con familiares, amigos y conocidos. Sin embargo, al sentarse o detenerse a esperar por unos minutos, inmediatamente llegan sujetos con intención de saber “cuánto cobran”.
Por su puesto, esto les causa miedo y tienen que salir a refugiarse a otro lado, aunque las opciones son pocas. Y es que alrededor de la plazuela —que tiene el nombre de una mujer que luchó contra los roles de género— solo hay más acera y negocios.
De hecho, una de las encargadas de estos negocios contó a este medio que luego llegan jóvenes a pedirle refugio. Con aspecto alterado, le explican que en el parque fueron acosadas.
Además, temen que, por algún malentendido, puedan tener un problema con alguna de las trabajadoras sexuales. O bien, que un sujeto violento se les pueda acercar.
El parque queda a dos o tres calles de las 8, 10 y 14 Poniente, donde también hay este servicio llamado “prostitución”.
Es decir que, al parecer, la falta de control del trabajo sexual por parte de las instituciones sólo está generando que prolifere y se ponga en riesgo a otras mujeres.
La importancia de regular del trabajo sexual en el centro de Puebla
Desde 2021, trabajadoras sexuales propusieron una ley que regula el trabajo sexual y la profilaxis social en Puebla.
La propuesta precisamente pide una zona de tolerancia que avale la autoridad sanitaria con las siguientes características:
Primero, su interior no puede ser visible para las casas o habitaciones próximas. Al igual, las puertas y ventanas que tengan frente a la calle deberán de estar provistas de mamparas y persianas, con una altura suficiente para impedir que desde afuera pueda observarse el interior de la casa o local de que se trate.
En los establecimientos, se guardará orden, ya que la autoridad municipal sancionará a quienes causen escándalo.
Pide complementar un padrón de trabajadores sexuales, así como que el gobierno garantice la educación de los hijos de quienes ejercen este oficio.
También, que apoye para que puedan insertarse en otras áreas de empleo. La propuesta sólo se quedó en eso y no se sabe cuándo podrá el Congreso de Puebla tomarla en cuenta.
