El gobernador Sergio Salomón Céspedes se mostró a favor de la propuesta para revivir la Ley Bala y regular el uso de fuerza con apego a derechos humanos.
En conferencia matutina, dijo que a nivel federal se permite que las fuerzas del orden puedan utilizar la fuerza.
La primera ley impulsada en la época del morenovallismo, a su parecer, no tiene inconstitucionalidades, pues todo estaba apegado a la norma.
Sin embargo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) la juzgó por el caso de Chalchihuapan y la reprensión que se presentó esos días. En ese entonces usaron balas de gomas para repeler una manifestación.
La propuesta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDH) tiene rasgos muy similares, pero con sus respectivas modificaciones.
Las y los diputados del Congreso de Puebla deberán realizar un análisis pertinente para que este tema no cause polémica excesiva.
Hoy en Puebla no se tiene y tendrían que analizar los diputados locales, para no meterse en honduras hay que revisarla”, explicó.
No hay incongruencia de la CDH: Sergio Salomón sobre Ley Bala
Para el gobernador no hay incongruencia por parte del titular de la CDH, Félix Cerezo, en su propuesta de revivir esta propuesta legislativa.
Incluso mencionó que exista una falta de marco legal para que las policías estatales y municipales sepan hasta donde llegan sus atribuciones.
Con las modificaciones a la Ley Bala se establecería que formas de actuación pueden usar las fuerzas del orden en casos de linchamientos.
Buscan transformar la Ley Bala en protocolo antilinchamientos
El objetivo de esta reforma es que se aplique el protocolo contra linchamientos y así se evite que pobladores hagan justicia por su propia mano.
El gobernador también dijo que muchas de las acusaciones que presiden un evento de esta naturaleza, son rumores y no hechos concretos.
La principal modificación que contempla la CDH es no permitir el uso de armas no letales como lo tenía la propuesta del morenovallismo.
Se utilizarían tácticas de dispersión como el uso de gas lacrimógeno o agua a presión para evitar que haya incidentes mayores y las turbas se disuelvan.