El estado de Puebla tiene seis nuevos Tesoros Humanos Vivos, personas que han destacado por su labor y contribución en la preservación de la cultura local.
Los reconocimientos fueron entregados este día por la Secretaría de Cultura federal a través de la dependencia estatal a cargo de Enrique Glockner.
En la convocatoria del Programa de Apoyos a la Cultura 2024 se postularon 39 adultos mayores de más de 60 años de edad.
Las y los candidatos son originarios de municipios como Acatzingo, Ajalpan, Atlixco, Chiautla de Tapia, Cuetzalan, Huaquechula y Puebla. San Andrés Calpan, San Andrés y San Pedro Cholula, San Gabriel Chilac, San José Miahuatlán, Tepetzintla, Tepexi de Rodríguez, Tochimilco, Zapotitlan Salinas y Zacatlán.
Del total, se seleccionaron a seis personas para ser reconocidas como Tesoros Humanos Vivos. Esto, por su labor para salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial de sus comunidades.
Ellos y ellas han incursionado en distintos ámbitos del patrimonio cultural inmaterial promoviendo las tradiciones orales y artes representadas en la música y danza. También prácticas sociales, rituales y actos festivos.
Así como conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo a través de la práctica de la medicina tradicional. Además de artes y oficios a través de técnicas antiguas.
El jurado evaluó las postulaciones y seleccionó a los ganadores bajo los siguientes criterios:.
- Valor como testimonio vivo del patrimonio cultural de la comunidad
- Arraigo de las prácticas en las tradiciones del estado.
También se tomó en cuenta su carácter representativo en una comunidad y si su conocimiento se encuentra en riesgo de desaparecer.
Por ello, los adultos mayores tienen la tarea de realizar una actividad que fortalezca la transmisión de conocimientos dirigida a generaciones más jóvenes.
Finalmente, el gobierno federal entregó 360 mil pesos que se dividió en seis partes. Con ello, se entregó un estímulo de 60 mil pesos a cada uno de los ganadores.
El titular de la @CulturaGobPue ,@enriqueglockner entregó los reconocimientos “Tesoros Humanos Vivos 2024” a seis adultos mayores por sus contribuciones a la cultura y tradiciones del estado de Puebla.#AmbasManos | @CarmenLDNhttps://t.co/SNG2JaHDoW pic.twitter.com/g2F0gYCZKH
— Ambas Manos (@Ambas_Manos) October 14, 2024
Puebla tiene seis nuevos Tesoros Humanos Vivos: conoce sus historias
Ellas y ellos son los guardianes de la cultura que se ha transmitido por generaciones. Su experiencia y conocimiento fortalece la identidad de los grupos sociales y mantiene vivos los elementos únicos que nos distinguen de otros pueblos.
Encarnación García García
El maestro en cera y miel es originario de San Sebastián Villanueva, Acatzingo. Desde los 12 años aprendió a elaborar velas gracias a las enseñanzas de sus padres y abuelos.
“El cerero” como lo conoce la comunidad, es el enlace espiritual entre la vida y la muerte. Es el encargado de crear las velas que se utilizan principalmente en eventos funerarios y la temporada de Día de Muertos.
El aroma a miel que desprenden sus velas es el aroma que guía a las ánimas en su camino de vuelta al mundo terrenal.
Don Encarnación es una de las pocas personas que se dedica a este oficio en Acatzingo, conservando las antiguas técnicas tradicionales de cera y miel.
Francisca del Carmen Martínez
En la localidad de Tanamacoyan, Hueyapan, nació y creció la maestra de bordados y textiles. Desde muy joven aprendió a transmitir la historia de su pueblo con ayuda de una aguja e hilo.
A sus 13 años aprendió a usar el telar de cintura, así como a teñir y tejer chales, huipiles, blusas, rebozos y otras prendas.
Quienes desconocemos el trabajo, tiempo y recursos que se invierten para crear una pieza, tampoco entendemos que los bordados son arte.
Su costo vale cada peso, tomando en cuenta que artesanas como Francisca juntan hierbas de los árboles para poder pintar la lana.
El trabajo de las artesanas es sumamente importante ya que representa el sustento diario de decenas de familias en esta y otras comunidades poblanas.
Afortunadamente, doña Francisca tiene toda la disposición para transmitir sus conocimientos a las generaciones más jóvenes que gusten aprender este oficio.
Santiago Apolinar Marcos
El maestro en cestería es el único que preserva esta tradición en Tepetzalan Tzoquita, Cuetzalan. Cuando alguien necesita una canasta o cesto, saben que deben acudir con “El Polinario”, como le llaman sus vecinos y conocidos.
Al igual que los Tesoros Vivos anteriores, inició haciendo canastas cuando tenía aproximadamente 12 años.
En ese tiempo, la gente no contaba con costales o bolsas para cargar sus compras o recolectar sus cosechas. Por eso, los productos hechos por las manos de don Santiago se volvieron una necesidad.
Las fibras que él utiliza no son fáciles de conseguir, por eso este trabajo no es muy popular en aquella región del Pueblo Mágico.
Con el tiempo, “El Polinario” ha recibido reconocimientos y diplomas que valoran su desempeño artesanal.
José Pedro Sebastián Cóyotl
En la comunidad de San Antonio Cacalotepec existe una antigua tradición. Cuando las personas mueren y son enterradas, deben portar chanclas hechas de palma bendita para poder transitar al otro mundo.
El maestro en indumentaria ritual, José Pedro es la persona a la que las familiares acuden para llevar a cabo este proceso.
Recuerda que cuando tenía 22 años, su tío le heredó esta labor antes de morir y aprendió “copiando” los movimientos de sus manos.
Sus servicios han llegado a ser requeridos por habitantes de otras comunidades y municipios como Acatepec, Tonantzintla, Santa Clara Ocoyucan Tlaxcalancingo y otros más.
Yolanda Camarillo Hidalgo
La representación de tradiciones, cultura e identidad de Puebla está plasmada en los bordados de chaquira hechos por las manos de la maestra nacida en San Gabriel Chilac.
Las coloridas blusas, faldas y huipiles son un trabajo admirado por miles de personas en Puebla y el extranjero.
Sus abuelos, padres y tíos le enseñaron todo sobre el bordado utilizando este tipo de material.
Rosas, canastas, aves, muñecos y más están presentes en cada prenda y al mismo tiempo, representan el toque personal de Yolanda.
Guillermina Gregoria Castillo
La elaboración de artesanías de palma forma parte de la identidad de la población de San Felipe Otlaltepec en Tepexi de Rodríguez.
La maestra Guillermina ha logrado rescatar y mantener viva la cultura y técnicas ancestrales que requiere el manejo de este material.
Sus vecinos la describen como una persona entusiasta y apasionada de su trabajo, un sentimiento que ha logrado transmitir a lo largo de sus 84 años de vida.
Con una gran fortaleza logró sostener a toda su familia realizando artesanías de palma, por ello, es un orgullo para la comunidad.
