Productores poblanos siguen esperando que el robo de agave mezcalero sea considerado un delito grave.

La iniciativa que propone modificar el Código Penal del Estado para castigar con hasta 14 años de cárcel a quien cometa estas acciones se quedó en la congeladora de la LXI Legislatura del Congreso de Puebla.

Durante la presentación de la Expo Mezcal Orgullo Puebla 2024, los trabajadores del campo señalaron que desde hace años han tenido que lidiar con el saqueo de plantas en la zona del Valle de Tehuacán-Cuicatlán.

Desde su trinchera, implementaron ciertas acciones para evitar el robo del agave y cualquier persona que es encontrada cometiendo esta actividad, es presentada ante las autoridades.

Sin embargo, no es suficiente debido a que actualmente esta actividad ilícita es considerada “robo de frutos”. Ante eso, se requieren penas más fuertes y que sea considerado un delito grave.

En 2023, la entonces diputada del PT, Nora Merino Escamilla llevó a la discusión esta serie de reformas al Código Penal. Ello, con el objetivo de brindar seguridad y protección a los maestros mezcaleros de más de 50 municipios con denominación de origen.

El documento lleva por nombre Ley para la Protección y Fomento del Agave y sus Derivados del Estado de Puebla.

La propuesta integraba un marco jurídico sobre la producción de esta bebida para proteger las plantas endémicas de la región. Incluso contemplaba la creación de un padrón de productores para asegurar la calidad del destilado.

Legislar al respecto es importante pues el robo de agave mezcalero afecta gravemente al sector formal y los palenques que laboran conforme a la ley.

El robo de agave mezcalero no es considerado un delito, pero la NOM le da certeza a productores y consumidores

Aunque no existe una ley en Puebla que castigue este delito, la Norma Oficial Mexicana (NOM) 070-SCFI-2016 le da certeza a los maestros mezcaleros y clientes.

La NOM 070 establece las especificaciones para la producción de mezcal y el agave que se utiliza para ello.

Todas las plantaciones, viveros, palenques y envasadoras donde se manejan estos productos deben contar con un registro y certificación del gobierno federal para poder operar.

De esta manera, se garantiza la calidad del mezcal que se produce y se asegura que las plantas sean de procedencia legítima.

Además, las marcas están obligadas a transparentar el proceso de elaboración en su etiquetado. Desde la plantación o palenque de procedencia hasta la empresa encargada del envasado.

Buen fin Viaja a CDMX
Carmen González

Carmen González

Licenciada en Comunicación por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Reportera desde 2018 de la fuente de cultura, turismo, activismo, temas sociales y de revista.