Patricia Rivas Taboada es la mujer que año con año apoya desde su balcón las marchas feministas en Puebla.
Como si se tratase de una tradición, la dueña del Café Stieglitz ha agitado la bandera de México color negro en múltiples ocasiones.
Ello, en solidaridad con las mujeres que luchan diariamente por sobrevivir en un país violento.
Desde el establecimiento ubicado en una casona de avenida Juan de Palafox y Mendoza (frente a la Plaza de la Democracia), la poblana ha enviado miles de aplausos, abrazos y besos a las integrantes del movimiento feminista sin distinción alguna.
A sus 70 años de edad, se convirtió en una sensación de internet cuando en 2020, durante la primera mega marcha feminista registrada en la capital, salió al balcón del Stieglitz y mostró su apoyo a las más de 20 mil poblanas que caminaron codo a codo exigiendo justicia.
Desde entonces, ha recibido elogios y miles de mensajes de agradecimiento por compartir el espíritu de lucha con las revolucionarias.
Al igual que ellas, se niega a vivir en un mundo en el que las mujeres, sean sometidas, agredidas y asesinadas.
Este 2023, su presencia en las múltiples marchas que paralizaron el centro histórico no pudo faltar. Pero a diferencia de otras ocasiones, Patricia desbordó emociones.
Con lágrimas en los ojos, lamentó la desaparición de mujeres y los casos de feminicidios que han dejado a miles de familias en desgracia.
Su bondad y buen espíritu no fueron suficientes. Con ayuda de sus colaboradores, instaló pequeños puestos de hidratación y botanas. Como recompensa a las más de 30 mil mujeres que integraron la marea morada y verde que salió desde la Fiscalía General del Estado.
A manera de agradecimiento, las manifestantes aplaudieron su esfuerzo y marcaron el momento con tiernos abrazos. Entre lágrimas de felicidad, demostraron que las marchas son más que una exigencia. También son espacios solidarios y seguros para acompañar y lidiar con nuestras dolencias y batallas internas.
Patricia, la mujer que apoya desde su balcón las marchas feministas en Puebla
En entrevista con Ambas Manos, aseguró que este 8 de marzo, el país estuvo de luto. Con la voz entrecortada, recordó a las víctimas que nos arrebató la violencia machista.
Desde hace 40 años, vive en Alemania con su esposo, sin embargo, cada año visita la ciudad, justo en la temporada en la que las jacarandas florecen. Desde Alemania viven muy tristes al escuchar las noticias sobre los terribles crímenes que se cometen contra las mexicanas.
Estamos muy decepcionados, son demasiadas las mujeres, jóvenes y niñas que desaparecen cada día y el gobierno no hace nada”, dijo.
Para ella es esencial que la sociedad se sume a la causa colectiva desde su trinchera. Y asegura que mientras viva, apoyará a todas de la manera en la que pueda con entusiasmo, solidaridad y empatía.
Afortunadamente, nunca fue víctima de algún tipo de abuso o agresión por ser mujer. Pero conoce de cerca las experiencias de empleadas que han recurrido a ella para desahogarse y sentirse respaldadas por una figura femenina.
Al preguntarle sobre las acciones que debemos tomar para erradicar la violencia de género y las brechas en diferentes ámbitos de la sociedad, indicó que la crianza responsable, la educación en casa, en las escuelas y las estrategias de seguridad y de acceso a la salud por parte del gobierno, ayudarán a mejorar el panorama para las mujeres del país.
Si el gobierno no se preocupa por la educación, la seguridad y la salud, este país no va a avanzar. Somos un país tan rico, deberíamos estar a la vanguardia en todo. En Alemania son las cosas básicas para salir adelante”.
Estudiante y mujer revolucionaria
Patricia Rivas Taboada se formó en las aulas de la Universidad Autónoma de Puebla, antes de convertirse en Benemérita. Recuerda que desde los 15 años, se unió a la lucha estudiantil de 1968, la primera vez que decidió levantar la voz junto a los universitarios, conocidos como los Fuas en una época sumamente difícil para ellos.
Esa ilusión y deseo de brindar justicia al pueblo caracterizaron nuestra marchas que siempre dieron buenos resultados y ahora estoy dispuesta a apoyarlas siempre”.
Su activismo también ha dejado huella en Alemania, donde realizan campañas constantes de intercambio internacional para promover el arte, la cultura y el deporte de ambos países.
Con mucho amor, declaró que las puertas del Café Stieglitz están abiertas para todas aquellas personas que busquen apoyo.
Mi esposo y yo siempre estamos decididos a ayudar a todos los mexicanos que lo necesiten”.
Finalmente, pidió que las mujeres poblanas no olviden que ellas son la revolución y son la generación del cambio.
Luchemos siempre pidiendo justicia, tratemos siempre de construir por nuestro bien sin caer en la violencia. Siempre estaré aquí para apoyarlas”, cerró.