La pasada Noche de Museos edición Día de Muertos rompió récord en la ciudad de Puebla, así lo informó el gobierno municipal.
El sábado 2 de noviembre, 31 recintos museísticos recibieron la visita de miles de visitantes locales y turistas.
Durante la temporada, se exhibieron calaveras de cartón, artesanías, ofrendas, altares y hasta un tapete monumental en el zócalo.
De acuerdo con la Secretaría de Economía y Turismo del Ayuntamiento de Puebla, se reportó la afluencia de más de 56 mil personas.
En comparación con los 40 mil reportados en 2023, la cifra aumentó en un 38.3% en comparación.
Mientras, la edición de Noche de Museos del 26 de octubre se reportó la llegada de 30 mil asistentes.
Durante estos días, las personas pudieron disfrutar de eventos y actividades gratuitas del Festival La Muerte es un Sueño.
La administración de Pepe Chedraui promovió el Corredor de Ofrendas, los tradicionales altares dedicados a personajes históricos de Puebla y el país.
El festival incluyó la instalación de catrinas monumentales, los shows de videomapping y drones el sábado 2 de noviembre.
Al menos 150 drones iluminaron el cielo nocturno para formar figuras emblemáticas de la temporada sobre la Catedral de Puebla.
Elementos como velas, una flor de cempasúchil, una hojaldra, una calavera de azúcar y un xoloitzcuintle se pudieron admirar a varios metros de altura.
Sobre el Palacio Municipal, se proyectó el videomapping “Dialogando con los recuerdos”. Los 12 reflectores y un sistema estéreo y audio envolvente crearon una atmósfera especial durante ocho minutos.
Noche Museos de Día Muertos rompe récord; el tapete monumental, de las mejores atracciones
Otro de los espectáculos que causó asombro entre las y los poblanos fue el tapete monumental en el primer cuadro de la ciudad.
El maestro artesano, José Francisco Montiel, originario de Tlaxcala, estuvo a cargo del tapete que abarca una superficie de mil 200 metros cuadrados.
Para ello, se requirieron 20 toneladas de gravilla de mármol de diferentes colores y la ayuda de 20 artesanos.
Desde el aire se pudieron observar figuras como la flor de cempasúchil y una pareja de catrines. También una ofrenda y un espacio en honor a José Guadalupe Posada.
