De lo más intensos han sido los primeros días de Sergio Salomón Céspedes como gobernador de Puebla. Sí intensidad es la palabra que yo usaría para describirlos, por el ritmo de trabajo del recién nombrado mandatario estatal.
Este 4 de enero, Salomón cumplió 20 días al frente del gobierno, el gobernador estuvo de gira por Zacatlán.
A las 8 de la mañana llevó a cabo la reunión de seguridad, después la rueda de prensa mañanera. Desayunó en el ayuntamiento con Pepe Márquez y su esposa, Betty Sánchez como anfitriones.
Se reunió con presidentes municipales y mandos policiales de las regiones de Huauchinango y Chignahuapan.
Antes de medio día inauguraba ya la primera obra en el municipio, en total estuvo en tres puntos para la inauguración de calles. Terminó sus actos públicos del día con un recorrido en el colector pluvial.
Salomón Céspedes recorrió las calles de dicho municipio para constatar las obras realizadas, aceptó un taco de sal en uno de los locales.
En esa gira, el gobernador presentó a Javier Aquino, su amigo de hace más de 12 años, como jefe de oficina.
Lo acompañó otro de sus amigos empresarios, Pepe Chedraui. En toda la gira estuvo con él el secretario de Gobernación, Julio Huerta.
También, el subsecretario Andrés Villegas y la directora de Comunicación Social, Verónica Vélez.
No faltaron quienes se aparecieron en alguno de los puntos para intentar saludarlo, como el priista Juan Carlos Lastiri.
En su discurso, Sergio Salomón siempre empieza recordando al exgobernador Miguel Barbosa. Habla de continuar su legado, pide aplausos para el exmandatario, su amigo, ahora lo dice.
Estamos enfocados en el gobierno”, dice con solo 8 meses para construir al perfil que buscará dar continuidad al barbosismo en el 2024.
