Este sábado 17 de junio, miles de personas caminaron por las calles para pintarlas de arco iris durante la Marcha del Orgullo en Puebla.
Desde el Parque Juárez y hasta el Paseo Bravo, la diversidad se hizo visible con banderas, sombrillas, carteles, música y la exigencia de justicia para hacer valer los derechos de este sector.
El contingente comenzó a tomar formación desde el bulevar 5 de mayo. Liderados por un Turibus en el que viajaron influencers y otras personalidades del ámbito artístico y del entretenimiento.
Numerosas Drag Queens deslumbrando con sus increíbles atuendos entre la multitud. Dejando en claro que “No hay nada que curar”.
La fiesta de maquillaje, glitter y atuendos coloridos se dio en un ambiente totalmente pacifico.
Durante el recorrido, la representante del evento, Majo Rodríguez, señaló que la comunidad LGBTTTIQA de Puebla y otras organizaciones a favor de los derechos de las minorías, no tolerarán gobiernos homofóbicos.
Haciendo referencias al actuar del presidente municipal de Tehuacán, Pedro Tepole. La activista indicó que para poder realizar la marcha en dicha ciudad, el Ayuntamiento cobraba hasta 20 mil pesos para brindarles acompañamiento policial y servicios de primeros auxilios.
Acusó que la administración trató de poner trabas para la realización del evento. Razón por la que seguirán luchando para evitar se violen sus derechos.
La diversidad también se hizo presente con la participación de colectivos disidentes a la marcha en general. Quienes se separaron del continente principal para tomar su propia ruta hacia el zócalo de Puebla.
Principalmente integrantes del Colectivo Agnes Torres, que emitieron su pronunciamiento frente a la sede de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Con bengalas de humo, se abrieron paso entre la multitud, mientras coreaban al mismo tiempo “Si Agnes viviera, con nosotros estuviera”. Ya que aquí se encuentra el monumento en honor a la activista que fue víctima de transfeminicidio en Puebla.
La movilización decidió deslindarse de la Marcha del Orgullo Puebla, pues acusan que el evento se ha politizado a causa de sus organizadores.
También alzaron la voz por las infancias trans, tema que se ha discutido en el Congreso de Puebla, con el objetivo de que sean reconocidas.
Finalmente, las y los participantes se congregaron en la avenida Juárez y la 13 sur. Dónde se colocó un escenario para recibir al padrino de la Marcha del Orgullo, Raymix.
