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La Chiquita Poblana, la cuna de la auténtica chalupa

Chalupas preparadas en La Chiquita Poblana

Chalupas preparadas en La Chiquita Poblana

La Chiquita Poblana, la cuna de la auténtica chalupa es uno de los restaurantes con más tradición en Puebla.

Con 120 años de antigüedad, la Chiquita se ha posicionado como uno de los puntos gastronómicos obligados que deben conocer los visitantes nacionales y extranjeros.

Christian Arturo Pérez Lozano, tataranieto de la fundadora, relató para Ambas Manos cómo fue que una comida preparada para la clase baja, se convirtió en la garnacha poblana por excelencia.

La historia que ha sido transmitida por décadas ha quedado grabada en la memoria histórica de la ciudad desde hace más de un siglo.

La historia de la auténtica chalupa poblana

Todo inició en 1896, cuando Puebla de Los Ángeles estaba dividida por el río San Francisco. En el lado oriente de la ciudad se asentó la población de origen indígena.

Mientras que del lado poniente, las familias ricas ocupaban las elegantes casonas del centro.

Justo en el parque de San Francisco, donde hoy se encuentra el corredor gastronómico y el hotel Banyan Tree, surgió la receta de las chalupas.

Doña Francisca y su madre Beatriz, habitantes de la zona, instalaron un pequeño puesto junto al río para alimentar a los obreros de las fábricas y trabajadores de la construcción que edificaron la capital poblana.

La idea era ofrecer una comida rica, fácil de preparar, con ingredientes esenciales de la cocina mexicana y económicamente accesible para ellos.

Bajo un árbol y con un pequeño fogón de leña, comenzaron a preparar pequeñas tortillas hechas a mano con maíz cultivado en su propio patio.

La salsa roja y verde, base alimenticia de los mexicanos, tampoco podían faltar.

Con el paso del tiempo, las chalupas evolucionaron y la receta fue cambiando. Posteriormente, las cocineras añadieron manteca y carne de cerdo que le dieron un toque excepcional.

Su delicioso sabor se ganó el gusto de las y los poblanos, que a veces caminaban desde Analco y El Carmen a la hora de la comida para satisfacer el hambre.

Incluso la clase alta llegó a cruzar al otro lado de la ciudad para deleitarse con el platillo popular del momento.

La misma gente bautizó al platillo. Ya que los obreros transportaban ciertos materiales en pequeñas lanchas improvisadas a través del río San Francisco, comenzaron a llamarles chalupas.

La Chiquita Poblana es la cuna de la auténtica Chalupa.

Sin querer, estas dos mujeres dejaron un precedente que marcó el rumbo de la gastronomía poblana.

La garnacha favorita no puede en ferias, fiestas patronales, fiestas y hasta la noche del 15 de septiembre para dar el grito de Independencia.

Por ello, es muy común encontrar chalupas en restaurantes, botaneros y pequeños puestos del primer cuadro de la ciudad.

La Chiquita Poblana en la actualidad

Después de cinco generaciones que han preservado la receta, actualmente la Chiquita Poblana está a cargo de Christian Pérez Lozano, el primer hombre de la familia en tomar el mando.

Desde hace más de 18 años, la cocinera estrella del restaurante, Rosita prepara las delicias que se sirven en el restaurante.

Junto a su equipo, continúan elaborando las tortillas en la misma prensa que utilizaba doña Francisca hace más de un siglo.

El menú de La Chiquita engloba lo mejor de la comida tradicional poblana.

El mole, el pipián, las enchiladas, la trilogía poblana (envueltos de tres moles), el Chile en Nogada, carnes como la cecina y la arrachera también se pueden degustar aquí.

A través de la historia, diversos personajes entre políticos, artistas y figuras del deporte han pisado el restaurante.

El ex presidente de México, Manuel Ávila Camacho y el querido ex embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau han comido a reventar los emblemáticos platillos.

Carlos “El búfalo” Poblete, Jorge Ortiz de Pinedo, Manuel Lapuente, Enrique Meza, entre muchos otros han quedado atrapados con su sazón.

Además de las amplias reseñas cinco estrellas que acumulan en aplicaciones como Google Maps, fueron reconocidos con el premio “La mejor chalupa de Puebla” de Cinco Radio.

La Chiquita Poblana se encuentra en el corredor gastronómico de Paseo de San Francisco, en el Barrio del Alto.

Visítalo de lunes a viernes de 10:00 a 19:00 horas; sábados y domingos de 10:00 a 20:00 horas.

Instagram: Lachiquitapoblana1896

Twitter: @lachiquitapue

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