¿Sabías que la Biblioteca Palafoxiana es más antigua de lo que parece? Su historia comenzó al menos 40 años antes de la donación hecha por el obispo Juan de Palafox y Mendoza.

El recinto considerado como la primera biblioteca de América recibió donaciones importantes que ayudaron a su conformación y hoy en día se pueden encontrar en sus estantes.

En el marco del aniversario 378 de este histórico sitio, el investigador Gustavo Mauleón Rodríguez ofreció datos importantes sobre su origen. 

El 5 de septiembre, el Gobierno del Estado, a través del Organismo Público Descentralizado (OPD), Museos Puebla, conmemora la donación de la biblioteca del obispo Juan de Palafox y Mendoza en 1646. 

Sin embargo, el inmueble se fundó en el año de 1604, es decir, 40 años atrás, gracias a la intervención de otros personajes.

En dicho año, parte de la colección del padre Juan Larios (fundador del entonces Seminario de San Juan) fue trasladada a la capital poblana.

Desde la parroquia de Acatlán de Osorio y con ayuda del obispo Diego Romano, al menos 400 libros fueron los primeros en ocupar este recinto.

Posteriormente, en 1646, el obispo que contribuyó al arte y cultura de Puebla —Juan de Palafox y Mendoza— entregó su biblioteca personal. Estaba compuesta de cinco mil volúmenes.

El obispo Juan de Palafox y Mendoza. credit: Wikipedia

Aunque fue donada para formación de los seminaristas de los entonces colegios tridentinos, también fue pensada para consulta abierta a la sociedad poblana.

El clérigo estableció que cualquier persona que supiera leer podía instruirse con el amplio acervo bibliográfico.

De esta manera, no sólo se promovía el conocimiento sobre Dios y la Iglesia, también del estudio del hombre y el conocimiento universal.

En el año 1773, el obispo de Puebla, Francisco Fabián y Fuero convirtió la capilla del entonces Colegio de San Juan en una biblioteca.

El obispo Francisco Fabián y Fuero. credit: Wikipedia

Al interior de la nave de 43 metros de longitud, edificaron dos pisos de fina estantería hecha de  ayacahuite, coloyote y cedro que aún se conserva en la actualidad.

Asimismo, Francisco Fabián y Fuero mandó a traer todos los ejemplares de los colegios de San Pablo, San Pedro y San Ildefonso para crear la Biblioteca de los Colegios Tridentinos.

El acervo fue incrementando gracias a las donaciones de los también obispos Manuel Fernández de Santa Cruz y Francisco Pablo Vázquez. Así como la incorporación de las bibliotecas de los colegios jesuitas.

Para el siglo XIX, se transformó en la Biblioteca Pública del Estado. No fue sino hasta el siglo XX que el escritor alemán benemérito, Hugo Leitch le otorgó el nombre de Biblioteca Palafoxiana.

El escritor alemán Hugo Leitch. credit: @CulturaGobPue

Hoy en día, el museo cuenta con más de 45 mil volúmenes que datan de los siglos XV, XVI, XVII, XVIII, XIX y XX (este último en menor cantidad).

Además de su colección de libros antiguos, cuenta con una importante colección de folletería y pliegos sueltos. Así como manuscritos antiguos imprescindibles para estudiar la Historia de México y el mundo.

También resaltan nueve famosos libros incunables, algunos poseen más de 500 años de antigüedad. Reciben este nombre por haberse publicado en los primeros años de existencia de la imprenta en 1473.

“Los nueve libros de Historia de Heródoto” de Nicolás Rubea, impreso en 1473 en Venecia; “La ciudad de Dios”, de San Agustín de 1475 y “El Tratado de las Fiebres de Gentile da Foligno”, impreso en 1486 en Papia son algunos de los libros incunables.

Los ejemplares se exhibirán al público durante el mes de septiembre, como parte de las celebraciones por el 378 aniversario.

Gustavo Mauleón informó que a los recientes hallazgos hechos como parte de los trabajos de catalogación de los Museos de Puebla, se sumarán 18 mil 30 nuevas publicaciones periódicas del siglo XX que no estaban registradas y 55 cajas que albergan manuscritos sobre temas diversos.

¿Sabías que la Biblioteca Palafoxiana es más antigua de lo que parece? Su historia comenzó al menos 40 años antes de la donación hecha por el obispo Juan de Palafox y Mendoza.
Infografía con datos de la Biblioteca Palafoxiana. credit: Ambas Manos
Buen fin Viaja a CDMX
Carmen González

Carmen González

Licenciada en Comunicación por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Reportera desde 2018 de la fuente de cultura, turismo, activismo, temas sociales y de revista.