“La nueva reforma al Poder Judicial implica renovar la conducción de la institución y, más allá de una cuestión personal, se debe abogar por nuevos órganos de dirigencia”. Estas fueron las palabras del magistrado Héctor Sánchez Sánchez tras su renuncia como presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla (TSJ).
En entrevista para Ambas Manos al término de la Sesión den Pleno, Sánchez Sánchez dijo que no teme ser sometido a una posible investigación porque todos los servidores públicos tienen la obligación de cumplir con las reglas y la transparencia: “la ley se cumple”.
También celebró la llegada de su compañera Margarita Gayosso Ponce a la presidencia del TSJ: “bien por ella, bien por el Poder Judicial y, sobre todo, bien por Puebla”.
En su cuenta de Twitter, el magistrado anunció que se integra “con entusiasmo” a las labores jurisdiccionales y agradeció a quienes lo acompañaron al frente del TSJ.
A su vez, la diputada local y esposa del magistrado, Mónica Silva Ruiz, declaró que la renuncia del presidente tiene como objetivo que la nueva reforma vaya por el “mejor camino y todos los magistrados y magistradas puedan dirigir la nueva visión del Poder Judicial”.
También se dijo contenta porque, por primera vez, una mujer está al frente del TSJ: “le deseo el mayor de los éxitos”.
El pasado 6 de octubre, el Congreso de Puebla aprobó la Reforma al Poder Judicial que distribuye el poder que estaba centralizado en el TSJ.
La reforma incluye un procedimiento para remover magistrados por obstrucción a la ley o conflicto de intereses. Por lo que el proceso de remoción lo llevará a cabo el Consejo de la Judicatura con la anuencia del Congreso local.
La Reforma al Poder Judicial, según ha dicho el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, no tiene dedicatoria.