El último mes, Puebla ha enfrentado una escasez de agua en una entidad donde sólo al 30% de la población le cae diario, mientras que al 40%, dos veces o “de vez en cuando”.
Geovillas del Sur, El Cristo, Centro Histórico, Unidad Guadalupe, Resurgimiento y Belisario Domínguez son algunas de las colonias donde hubo reportes de falta de agua.
Pero no sólo en la ciudad de Puebla, sino que, en redes sociales, los reportes se extienden a los municipios aledaños como las Cholulas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), según las cifras más recientes de 2020, un millón 551 mil 689 viviendas contaban con agua entubada en la entidad.
Del total, 462 mil 152 (29.8%) tienen disponibilidad de agua diario y 446 mil 489 (28.8), cada tercer día.
A 643 mil 48 viviendas (41.4%) les llega dos veces por semana, una vez o de vez en cuando.
Escasez de agua: Puebla, tercero con menos población que tiene agua a diario
Con el 29.8%, Puebla es el tercer estado con menos población que tiene acceso al agua diario.
Por debajo están sólo Baja California Sur con 23.8% y Guerrero con 23.2%.
En cambio, Nuevo León con 99.3%, Yucatán con 97.8%, Sinaloa con 96.3%, Quintana Roo con 95.4% y Chihuahua con 93.9% son los estados con mayor población que tiene diario agua.
La ciudad de Puebla presenta una crisis en el abastecimiento del vital líquido ante el consumo excesivo de agua dulce por encima de la disponible.
Así lo indicó César Solís Gómez, presidente del Comité Técnico del Agua, perteneciente al Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla (Cicepac), en entrevista con El Sol de Puebla.
De tomar las medidas necesarias para revertir este problema ambiental, la recuperación en el suministro empezaría a ser visible a partir del año 2050, es decir, en 27 años.
Los principales acuíferos del estado (manantiales del Popocatépetl, cuenca del Atoyac y la presa de Valsequillo), encargados de proveer agua dulce a la zona urbana, el sector industrial y agrícola, fueron sobreexplotados.
Además, todos ellos mantienen altos índices de contaminación, provocado principalmente por el sector industrial. Éste. aunque consume menor agua que el agrícola, emite la mayor parte de contaminantes sin que posean un correcto tratamiento para ello.
Solís Gómes propuso implementar la “cuenca en equilibro”, que consiste en la retención de agua en partes altas para captar más líquido y así disminuir la demanda.
También es importante la reforestación en los bosques aledaños a la ciudad, pues son los principales captadores o “fábricas” de agua.