En Puebla, el 33 por ciento de la matrícula de carreras vinculadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas es de mujeres, pero hace falta duplicar la cifra para lograr la paridad.
Así lo dio a conocer el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en el diagnóstico “Mujeres y niñas en el STEM: sin suficiente impulso en los estados”.
De acuerdo con los datos, en el ciclo 2021-2022, 302 mil 563 personas estudiaban alguna carrera en Puebla.
De ese total, 92 mil 523 (30.6 por ciento) se formaban en alguna profesión de ciencia, tecnología, ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).
A su vez, de los más de 92 mil, 30 mil 818 eran mujeres estudiando en alguna carrera STEM: el 33 por ciento.
El IMCO indicó que para para cerrar la brecha de género, es necesario incrementar el número de mujeres en Puebla 100 por ciento. Es decir, otras 30 mil 887 mujeres.
El diagnóstico también resalto que de 2012 a 2022, en el estado, el número de mujeres en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas subió sólo 3 por ciento.
Sin embargo, Puebla y cinco entidades (Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Nuevo León y Guanajuato) concentraban el 50 por ciento de las estudiantes de STEM.
De acuerdo con el IMCO, en todos los estados, las mujeres tendrían que aumentar en al menos 71 por ciento para alcanzar un nivel similar al de los hombres.
Para cerrar brecha de mujeres en Puebla en carreras de ciencia, esto propone el IMCO
En 2022 se registraron 494 mil 753 mujeres y 996 mil 519 hombres que estudian algún programa STEM a nivel nacional.
Aunque en los últimos 10 años la cifra aumentó cuatro puntos porcentuales, el ritmo de crecimiento en la matrícula es insuficiente (4.4 por ciento anual).
De continuar esta tendencia, México tardaría 37 años para que el número de mujeres que estudian estas carreras sea similar al de los hombres.
El diagnóstico señaló que una mayor participación de las mujeres en el sector STEM no solo tendría beneficios para ellas, sino que también elevaría la competitividad de las industrias y de los estados al incorporar una mayor diversidad de perspectivas para el desarrollo de la innovación.
Por ello, propuso hacer un diagnóstico por estado que incluya un mapeo de las acciones locales vigentes, incluyendo públicas y privadas.
También, un análisis basado en evidencia de dónde están las principales barreras para incentivar a más mujeres a elegir carreras STEM.