La diputada de Morena, Tonantzin Fernandez Díaz, presentó ante el Congreso de Puebla una iniciativa para que los abuelos y nietos puedan verse pese al divorcio de los padres.
La iniciativa de decreto busca agregar tres párrafos al artículo 600 del Código Civil del estado, para que los abuelos y nietos puedan verse pese al divorcio de los padres.
Las abuelas y los abuelos no serán impedidos de tener relación y convivencia con sus nietos, respetando los horarios de descanso y estudio de los menores, propone.
Otro párrafo plantea que los progenitores, tutores o responsables de su cuidado deben evitar la manipulación sobre sus hijas e hijos menores de edad.
Dicha manipulación estaría prohibida por generar rencor, antipatía, desagrado o temor contra sus abuelas y abuelos.
No obstante, condiciona este derecho si por mandato judicial se suspenda por causar peligro para la salud e integridad física, psicológica o sexual de las y los menores.
La propuesta fue hecha en Puebla luego de que el pasado 31 de mayo fue aprobada una iniciativa similar por el Congreso de la Ciudad de México.
Se trata de la “Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforman diversos ordenamientos del Código Civil para el Distrito Federal en materia del derecho a las familias para abuelas y abuelos”.
La iniciativa presentada por Fernandez Díaz retoma que el artículo 4 de la Constitución estipula que los niños y las niñas tienen derecho al sano esparcimiento para su desarrollo integral.
La iniciativa también menciona que los artículos 4, 5 y 8 de la Convención sobre los Derechos del Niño establecen el derecho de los menores a una familia ampliada, es decir, a los tíos, primos o abuelos.
Lo anterior, porque el progenitor que no tiene la guarda y custodia también tiene derecho a tener una convivencia de manera nuclear, esto es, conjuntamente con su familia.
También reconoce que los adultos mayores pueden tener un estado de vulnerabilidad que los lleva a sufrir discriminación institucional, social, familiar laboral y económica.
Asimismo, expone que las personas adultas mayores tienen derecho a convivir con total libertad, así como recibir el amor y cariño por parte de sus nietas y nietos.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Procuración y Administración de Justicia para su análisis, en caso de que sea aprobada, entraría en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del Estado (POE).