Se encuentran casi en cada esquina como los Oxxos, venden de todo a precios accesibles y son la novedad del momento. Hablamos de las tiendas chinas, el fenómeno que se está expandiendo por Puebla y todo el país.
Las bodegas que se han establecido en la entidad son la presentación de la frase “todo lo que buscas a un bajo precio”. Y es que, literalmente, se puede encontrar de todo y para todos.
Desde un lápiz de 10 pesos, una mochila con valor de 100 pesos, zapatos de moda en 250, lámparas y hasta un horno de microondas de marca dudosa. Eso sí, todo muy por debajo del precio promedio en el mercado.
Pero, ¿cómo se dio la proliferación de almacenes de origen chino? De acuerdo con el doctor Miguel Ángel Corona Jiménez, académico de la Ibero Puebla, la llegada de estos productos no es algo nuevo.
En entrevista con Ambas Manos, explicó las condiciones que existen detrás del éxito de la mercancía china.
Por un lado, las mercancías chinas están diseñadas para un mercado mundial, tienen un criterio selectivo por país y continente. Para ello, se realizan minuciosos estudios de mercado que ayuden a determinar la preferencia actual de las y los consumidores.
Gracias a esto, han construido un modelo de tiendas con artículos diversos y atractivos a bajo costo. Esto representa una gran ventaja en un país como México, donde los ingresos son muy bajos.
Así funciona el fenómeno de las tiendas chinas en Puebla
China ha cambiado constantemente sus estructuras comerciales. Esto le ha permitido posicionarse como una de las potencias más importantes de la economía mundial.
Sin embargo, el incremento desmedido en el número de los comercios que están acaparando el mercado local se remontan poco más de 30 años atrás.
En ese entonces, el país asiático comenzó a introducir sus productos en México a través de los vendedores ambulantes en las esquina de la capital poblana.
Posteriormente, los carritos o triciclos se transformaron en puestos a pie de calle, hasta que los comercios establecidos comenzaron a invertir en esta mercancía.
La evolución alcanzó su punto máximo con la apertura de almacenes, bodegas y tiendas dirigidas por empresarios de origen oriental. Algo que China ha sabido aprovechar a su favor.
Como muestra de ello, está la experiencia de un emprendedor que relató su “caso de éxito” a este medio de comunicación. Por seguridad, decidió omitir su nombre.
Cuando la pandemia de covid-19 llegó a México a principios de 2020, esta persona decidió invertir en la venta de cubrebocas que adquiría con un proveedor de la Ciudad de México.
Al disminuir la demanda de estos artículos, le propusieron vender otro tipo de productos de origen chino en su local. Desde cargadores, bocinas, lámparas, artículos de oficina, entre muchos otros más.
Rápidamente, el ahora empresario logró la apertura de cuatro tiendas en la zona del Centro Histórico. Al convertirse en uno de sus mejores clientes, los comerciantes chinos ubicados en la zona de Tepito le han llegado a prestar camiones para surtir sus tiendas.
Le va tan bien que hay días en los que realiza dos y hasta tres viajes. Al final, la recompensa en ventas es mayor al esfuerzo y vale la pena.
Las tiendas chinas de Puebla, la mayor competencia del comercio establecido que arrasa con empleos
Pero el “boom” de los comercios chinos no sólo llegó a irrumpir en el mercado. Entre muchos de sus objetivos, el principal es expandir sus productos en gran parte del territorio nacional.
El profesor de la Ibero señala que en general ofrecen artículos muy atractivos. Y en muchos casos “de buena calidad a un bajo precio” en comparación con productos similares hechos en otras partes del mundo como Europa y Norteamérica.
Y es que para el experto, “el consumidor siempre va a estar pensando en que su dinero le rinda más”.
Si te ofrecen mejor calidad y mejores precios, eso va a hacer que dirijamos nuestra demanda y nuestro dinero a ese tipo de negocios”.
Sin embargo, el fenómeno no es tan benéfico como parece, por lo menos para quienes integran la cadena productiva nacional.
Productores y vendedores locales se están viendo afectados. Y es que por cada importación de oriente que entra, se pierde la venta de un artículo hecho por manos mexicanas.
El desplazamiento también se refleja en la pérdida de empleos o cierres de negocios al no poder seguir el paso de la demanda actual.
A grandes rasgos, podría decirse que “México no está ganando, sino que está perdiendo”. En todo caso, lo más conveniente sería la creación de fuentes de ingresos porque estos generan empleo y son 100% nacionales.
A esto se suma que todos los productos importados que se consumen en México se pagan en dólares y terminan alimentando economías extranjeras.
Hace falta una regulación de las importaciones y mayor revisión en las aduanas para evitar la piratería
Otro aspecto que ha beneficiado a los proveedores chinos son las facilidades que ha dado el gobierno mexicano para comercializar sus productos.
También existe la posibilidad de la entrada de mercancía de contrabando a través de las aduanas. Esta sería una de las problemáticas que más dañan la producción nacional y a los vendedores locales.
La falta de regulación que evite la entrada de cargamentos de manera desmedida para abastecer los anaqueles de las tiendas con las últimas novedades, influye fuertemente.
A su vez, el académico indicó que se debe realizar una correcta revisión de los productos, pues se puede incurrir en la comercialización de piratería.
Actualmente las aduanas están a cargo de la Semar y es más difícil que haya corrupción como anteriormente pasaba. Pero la realidad es que siguen entrando por los puertos y aeropuertos o por zonas donde no hay vigilancia. Por eso la regulación debería ser más cuidadosa en el caso de los productos pirata, con expertos que señalen las marcas que no sean originales”.
Esto nos remonta al operativo en la tienda Home Store ubicada en la zona de Angelópolis a mediados de noviembre.
Las autoridades decomisaron cientos de productos que no tenían permisos y documentación para probar su origen.
La Dirección de Comercio, en compañía de la Policía Estatal, presentó a los empleados una orden para llevar a cabo una revisión.
De acuerdo con las autoridades, este es el primer operativo que se realiza en una bodega china. Pero podrían venir muchas revisiones más a futuro en otros establecimientos del mismo giro.
Los comerciantes establecidos son quienes han pedido las revisiones, pues acusan competencia desleal por vender más barato que otros.
Despidos y cierre de tiendas, las preocupaciones del sector comercial nacional
Otra de las grandes preocupaciones de los empresarios nacionales es la baja en sus ventas, el recorte de empleados y hasta un posible cierre.
Tal es el caso de los establecimientos ubicados al interior de plazas comerciales. El presidente de la Asociación de Centros Comerciales de Puebla (Acecop), Andrés de la Luz admitió que las bodegas chinas han afectado sus ventas.
Las tiendas que también llegan a tener presencia en estos corredores comerciales generan una gran derrama económica, pero no dejan de ser un problema para los demás comercios.
Andrés de la Luz criticó que la competencia venda “productos de calidad cuestionable”. Sin embargo, la realidad es que tiendas de autoservicio como Walmart o departamentales como Liverpool, venden un sin fin de artículos hechos en China.
Eso sí, en comparación con las bodegas, el precio es mucho más elevado por el estatus que venden. A manera de reflexión, el académico puso el siguiente ejemplo:
Entre a cualquiera de los departamentos de Liverpool y elija 10 productos, en su etiqueta vea donde están hechos y se va a sorprender, porque una buena parte están hechos en China”.
¿Cómo influye el sector inmobiliario en la proliferación de tiendas chinas en Puebla?
Al parecer no todo es culpa de los comerciantes chinos, sino del panorama actual del mercado de consumo e inmobiliario.
Al igual que muchos poblanos, Miguel Ángel ha sido testigo de los cambios que ha vivido la ciudad en los últimos 30 años.
Actualmente existe una cultura de consumo que rebasa la normalidad, influenciada por las modas impuestas, en su mayoría por marcas y redes sociales.
A final de cuentas, como diría el experto “el mercado manda” y las personas buscarán perseguir lo chino por encima de otros por su calidad y precio.
Por el contrario, aquellas tiendas que no satisfacen las necesidades del mercado o se dedican a otra cosa pero ya no venden como antes, se dirigen hacia una posible extinción.
Esto fue lo que ocurrió con la tienda Famsa que por años estuvo ubicada en la esquina de la 4 Sur y 9 Oriente.
Desde hace poco más de un año, el enorme local que tenía a la venta electrodomésticos y muebles para el hogar fue desalojado. Por mucho tiempo estuvo en renta.
Aunque se desconocen las razones exactas de su cierre, su declive podría estar relacionado con una baja en las ventas que, finalmente, no se adapta al mercado inmobiliario actual.
Es aquí cuando entran otros actores, como la tienda china que llegó a establecerse en este espacio. Llegan dispuestos a pagar rentas más altas en cualquier zona de la ciudad.
Las rentas comienzan a subir de precio y entonces a las empresas les cuesta más trabajo cubrir sus costos, sobre todo si no están vendiendo como antes”, explicó el experto.
Entonces, ¿qué tenemos que hacer para evitar el cierre de comercios locales y la invasión del comercio extranjero?
Promover la creación de empresas nacionales y el consumo de productos hechos en México sería un buen inicio.
Corona Jiménez sugiere que en Puebla, los ayuntamientos y el Gobierno del Estado realicen diagnósticos detallados para saber cómo opera el comercio en la entidad.
Es decir, conocer qué tipos de negocios existen, a qué se dedican y qué ofrecen. Por otro lado, se necesita investigar qué se está consumiendo y qué se está produciendo para saber cual es la oferta y demanda.
Para modificar la cultura del consumidor, se puede generar una campaña para promover lo nacional. Así como visibilizar y reconocer el esfuerzo y trabajo de los productores, marcas y emprendedores que buscan insertarse en el mercado.
Asimismo, la estrategia debe estar encaminada a productos que requieran los clientes y en simples palabras “que se vayan a vender”.
Tiene que haber toda una estrategia integral para reindustrializar al estado y al país. Acompañado de una campaña muy fuerte para preferir lo nacional. De lo contrario, si el mercado sigue mandando tendremos como resultado lo que está sucediendo y eso no lo puede evitar ni la regulación de los productos chinos”.
A modo de conclusión, el doctor Miguel Ángel Corona Jiménez reiteró “que el mercado no se equivoca”. Sin embargo, también hizo un llamado a la autoreflexión para reducir las prácticas de consumismo.
Al mismo tiempo, invitó a cuestionarnos si esos productos que tanto nos hacen desear el marketing y las redes contribuyen a nuestro bienestar o desarrollo personal.
Hay que preguntarnos si lo que voy a comprar realmente lo necesito o es sólo porque está de moda. Hay que cuestionarnos si eso me construye como persona o solamente es una ráfaga de gozo y disfrute fugaz que se disolverá una vez que termine la temporada. Hay que cuidar el dinero, perseguir lo nacional, lo nuestro, eso es lo mejor”.