El gobernador Miguel Barbosa señaló que los ayuntamientos de Puebla tienen atribuciones para realizar supervisiones a empresas contaminantes del Atoyac y revisar sus permisos.
En su habitual conferencia matutina, el titular del Ejecutivo resaltó que las administraciones municipales no pueden clausurar fuentes de contaminación al afluente hídrico. Lo que sí pueden es revisar sus permisos.
Ello, para constatar que no incurran en algún tipo de irregularidad. Recordó que en administraciones anteriores se permitió la proliferación de estas empresas que vierten sus desechos al río.
Agregó que hay muchos empresarios que cuentan con sus permisos para descargar desechos tóxicos en el drenaje. Por ello, advirtió que la autoridad estatal acudirá a su clausura, pues no sólo dañan el ambiente, sino la salud de la gente.
Empezaron a funcionar con el solapamiento de la autoridad municipal, también pueden hacer una inspección y corroborar los deshechos pero nunca se hizo”, manifestó.
Barbosa Huerta añadió que en su momento el gobierno del estado no hizo estas supervisiones.
Tampoco, la Comisión Nacional de Agua (Conagua) ni la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Aclaró que muchas de estas empresas están instaladas en San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Puebla y San Miguel Xoxtla. Estos municipios rodean la cuenca del Atoyac, donde hay industria.
Lo vamos a enfrentar sin reservas, vamos a exigir la regularización de las empresas para que desahoguen sus desechos. Aquí Puebla está lleno”, enfatizó.
Gobierno revisará también a empresas contaminantes del Atoyac
En semanas anteriores, el gobierno de Puebla anunció que buscaría una reunión con empresarios de la Cámara de la Industria Textil. El fin es acordar una revisión a sus permisos y constatar que no incurran en alguna ilegalidad.
La autoridad de Puebla clausuró varias empresas en la cuenca del Atoyac. La causa, descargar residuos de manera arbitraria y hacer uso del drenaje sin contar con los permisos necesarios.
En la cuenca del río Atoyac, hay cerca de 20 mil empresas que generan los más de 200 millones de metros cúbicos de aguas residuales al año. Ello provocó un nivel de contaminación importante en el afluente.