Atención, Reyes Magos, esto es lo que podrán encontrar en la expo de juguetes artesanales en Puebla.
La expoventa “Juguete Artesanal Poblano” estará en la Casa de la Cultura ubicada en 5 Oriente 5, en el Centro Histórico. Así como la Casa del Torno hasta el día 8 de enero de 10:00 a 18:00 horas.
La Secretaría de Cultura inauguró la muestra con la participación de más de una veintena de artesanos provenientes de municipios del interior del estado. Como San Lorenzo Chiautzingo, Huatlatlauca, la capital poblana, entre otros.
Esto como una estrategia para promover la compra de productos artesanales hechos con materiales como madera, cartón, textiles y palma.
Además de dulces y otras artesanías: aretes, collares, carteras, bolsas, abanicos, llaveros, pulseras, cestos, tocados, decoración para el hogar, ropa y otros tejidos.
¿Qué podrás encontrar en la expo de juguetes artesanales en Puebla?
Entre los juguetes más clásicos están los hechos de madera, camiones, muñecos, baleros, yoyos, trompos y tablitas mágicas. Sobresalen panderos, instrumentos musicales y rompecabezas para todas las edades.
Además de las marionetas, que representan a diferentes personajes meramente mexicanos y de leyenda.
Los payasitos, huehues y animales están pintados a mano y se elaboran con coloridos vestuarios para llamar la atención de las y los pequeños.
La resistencia y durabilidad de la palma la han convertido en uno de los materiales favoritos de los artesanos. Con ella, se comercializan figuras miniatura, pintadas con colorantes naturales.
Jirafas, burritos, caballos, puerquitos, canastas, bolsitas y monederos son parte de la selección de los artesanos.
En cartonería, ofrecen coloridos alebrijes en diferentes tamaños y formas. Por otro lado, pequeñas vasijas e instrumentos de cocina en estantes, así como alcancías son la oferta.
Tampoco faltaron las típicas muñecas María, la representación de la mujer mexicana. Con negra cabellera, tejidos típicos y tocados de colores que cautivan a todos.
Desde la más pequeña de aproximadamente 8 centímetros, hasta las que llegan a medir hasta 30 centímetros.
Por último, con el consumo y comercialización de estos productos, se apoya a los artesanos locales y por otro lado, se preservan las tradiciones mexicanas.