La diputada local Nayeli Salvatori presentó una iniciativa de reforma para castigar a los médicos que den diagnósticos falsos a presuntos culpables para ayudarlos a evadir la ley. En Puebla se reportan algunos casos.
La diputada de Morena propuso reformar el artículo 239 del Código Penal. Con ello, se busca castigar a los médicos corruptos con una pena que va de los tres meses a los seis años de prisión.
Aquellos que se presten para que presuntos culpables no acudan a sus procesos legales como audiencias, podría ser, además, inhabilitados de tres meses a tres años.
También, podrían hacerse acreedores a una multa de 50 a 500 Unidades de Medida y Actualización (UMAS), va de 5 mil 428 pesos a 54 mil 285 pesos.
La diputada explicó que cualquier médico es capaz de expedir documentos justificantes falsos para conseguir que alguien evada sus responsabilidades jurisdiccionales.
Dijo que muchas mujeres la buscaron, porque tienen que esperar los retrasos de sus procesos legales contra sus violentadores o deudores.
Casualmente cuando los violentadores, cuando los deudores tienen que enfrentar un proceso civil familiar judicial, se nos enferman de gravedad”, dijo.
Cuando expidan un certificado médico falso para evitar que cualquier persona cumpla con sus obligaciones judiciales.
También aplicaría cuando algún patrón por evadir en materia laboral una responsabilidad, pida algún médico de qué se está muriendo para no enfrentar un proceso.
Por estos casos, buscan castigar a médicos que den diagnósticos falsos para evadir la ley
Uno de los casos por los que es necesaria esta reforma es el de María Angélica Landa García, una joven originaria de Veracruz que fue víctima de feminicidio.
En su caso, tres años después de su asesinato, se difirió la audiencia en la que se conocería la sentencia contra su agresor. La causa fue por incapacidad psicológica de un testigo”.
El exdiputado local Eduardo Alcántara también evadió en varias ocasiones acudir a la audiencia de imputación por el delito de acoso sexual. Una de las causas para no presentarse fue estar supuestamente contagiado de COVID-19.