La síndico de Acatzingo Micaela Castro Solís denunció ante el Instituto Electoral del Estado (IEE) violencia política de género de parte del presidente municipal, Abraham Martínez Jiménez.
En una rueda de prensa, la síndico de Acatzingo aseguró que desde el pasado 4 de agosto no la dejaron estar presente en la sesión de Cabildo, pero además la destituyeron.
Lo anterior, pese a que el proceso de destitución de un miembro de los ayuntamientos debe ser avalado por el Congreso del estado. Pues así lo indica el artículo 223 Ter de la Ley Orgánica Municipal.
Dicho artículo señala que para la destitución se debe presentar al Congreso una solicitud de revocación por escrito y posteriormente se debe hacer una investigación.
Pero, además, el edil de Acatzingo presuntamente ha cometido violencia política de género de manera sistemática.
Ya que ha menoscabado a Castro Solís por su edad y ha señalado que no es apta para ocupar el cargo.
Me dijo que pues estaba yo ahí en ese cargo por él y por la pendejada de la paridad de género”.
Abraham Martínez justificó la destitución al responsabilizarla de no notificar al Ayuntamiento de la sentencia de un juicio por un despojo en 2019.
Además del caso de Acatzingo contra Micaela Castro, en Juan N. Méndez también señalan violencia política
El pasado 13 de julio, en la Sesión Pública del Pleno del Congreso de Puebla también denunciaron un caso de violencia política de género.
La diputada Nora Merino Escamilla del Partido del Trabajo (PT) presentó un exhorto para solicitar la destitución del presidente municipal de Juan N. Méndez, Guillermo Gregorio del Rosario.
Ya que separó de su cargo a la regidora Yolanda Pérez Huerta, además no le pagó su dieta, que asciende a 240 mil pesos.
Además, denunció que el edil no acató en nueve ocasiones las órdenes del Tribunal Electoral del Estado (TEEP), para restituir a la regidora.
Además, solicitó se aplique contra el presidente municipal la Ley 3 de 3 contra la violencia, para que en las próximas elecciones de 2024 no pueda participar en la contienda por haber cometido violencia.
