Morena, que ha asegurado su permanencia en el gobierno para los próximos seis años, ha vuelto a ser objeto de controversia debido a la sobrerrepresentación que ha alcanzado en el Congreso de la Unión tras las elecciones de 2024.
¿Qué es la sobrerrepresentación?
La sobrerrepresentación se refiere a cuando un partido político obtiene un número de puestos en un órgano legislativo que es desproporcionadamente mayor al porcentaje de votos que recibió en las elecciones. O sea, que puede resultar en una acumulación excesiva de poder en un solo partido. Esto reduce el espacio para la oposición y altera el equilibrio de poder en el Congreso. Por ejemplo, si un partido obtiene el 35% de los votos en una elección, pero termina con el 45% de los escaños en la Cámara de Diputados, está sobrerrepresentado.
Entonces, si la Cámara de Diputados se conforma por 500 legisladores, de los cuales 300 son elegidos por mayoría relativa. Es decir, por ser los candidatos que ganaron en sus respectivos distritos, y los otros 200 legisladores se eligen mediante el sistema de representación proporcional. Con este esquema, los puestos se asignan a los partidos en función del porcentaje de votos que recibieron a nivel nacional.
Para que esto no pase, en el artículo 54 constitucional, fracción V, se menciona que un partido político no puede tener más de 8 puntos porcentuales de escaños en la Cámara de Diputados por encima del porcentaje de votos que recibió a nivel nacional. Sin embargo, esta regla no se aplica si un partido supera este límite debido a un número muy alto de victorias en distritos uninominales. Es decir, si sus triunfos directos en distritos le permiten obtener un porcentaje de escaños superior al 8% adicional sobre su porcentaje de votación nacional.
¿Por qué es controversial la sobrerrepresentación de Morena?
Aunque Morena, el partido que ganó las elecciones de 2018, fue objeto de críticas desde el inicio del sexenio. A veces basadas en prejuicios (clasistas) sin fundamento, en esta ocasión las críticas están justificadas. Y es que está infringiendo el principio de representación proporcional. Su objetivo es garantizar que el número de escaños que un partido obtiene refleje de manera justa el porcentaje de votos que recibió.
La sobrerrepresentación es una consecuencia de un sistema electoral imperfecto y que, en lugar de ser una violación, es una manifestación del apoyo popular. También refleja una dinámica de poder que perpetúa desigualdades estructurales y socava la equidad democrática. Al concentrar el poder en un solo partido, se minimiza la voz de las minorías. Así, se debilita la capacidad de la oposición para cuestionar y desafiar políticas que afectan desproporcionadamente a grupos marginados.
Esta sobrerrepresentación no solo perpetúa una jerarquía política, sino que contribuye a la consolidación de un sistema que favorece a los más poderosos, exacerbando las desigualdades económicas y sociales, que por supuesto ya existían.