El dirigente del PRI en Puebla se apropió de la Ley de Violencia Ácida y hasta “se le quebró” la voz en el foro que organizó en el Congreso del estado con víctimas y acarreados del tricolor.

Néstor Camarillo presumió que fue él quien presentó primero la reforma al Código Penal del Estado para castigar los ataques con ácido. Hasta agradeció a las diputadas Tonantzin Fernández y Aurora Sierra por sumarse a su iniciativa.

Cuando tomó la palabra, “se le quebró la voz” cuando dijo que le conmovía escuchar los testimonios de las víctimas.

Después del foro, varias de las asistentes fueron cuestionadas sobre lo que pasó y, bajo la gracia del anonimato, acusaron que la postura del legislador “se vio muy falsa”.

Las víctimas de ataques con ácido pidieron que estas agresiones sean catalogadas como un delito autónomo y no una agravante del crimen de lesiones. Como lo propone la iniciativa que presentó el diputado del PRI y hoy presidente de la Mesa Directiva.

Carmen Sánchez, víctima de estas agresiones, comentó la importancia de que sea reconocido como un delito autónomo estos ataques.

Cabe señalar que en Puebla ya hay tres iniciativas para castigar los ataques con ácido, propuestas por Néstor Camarillo y las diputadas Aurora Sierra y Tonantzin Fernández. 

La iniciativa del dirigente del PRI en Puebla

Néstor Camarillo, dirigente del PRI en Puebla, presentó una iniciativa de reforma al artículo 309 Bis del Código Penal.

Esta reforma propone solo una pena de 7 a 13 años de prisión y multa de hasta 67 mil 354 UMAs a quienes ataquen con ácido a una mujer. La pena aumentaría hasta dos terceras partes si el agresor tiene alguna relación sentimental o de parentesco con la víctima.

La presentó el 2 de junio en Asuntos Generales, pero no fue presumida por él hasta que Aurora Sierra presentó su propuesta. Camarillo ha ofrecido desde hace dos semanas una serie de entrevistas para presumir que él fue el primero.

Sin embargo, el principio de Concurrencia Legislativa, señala que debe ser tomada en cuenta la iniciativa mejor presentada, la más completa.

A nivel nacional, las feministas que impulsan que se castigue la Violencia Ácida exigen que el delito sea independiente y que las penas equivalgan a las de tentativa de feminicidio.

A nivel local, las víctimas piden que este delito sea castigado con 40 años de cárcel.

De las tres iniciativas presentadas, solo la de Aurora Sierra contempla la “violencia con sustancias químicas”, como un tipo de violencia contra las mujeres.

Néstor Camarillo se comprometió, incluso, a no presentar una iniciativa más a su nombre, hasta que se apruebe la de violencia ácida. Aseguró que no tiene tintes políticos.

Hasta antes de este tema, Néstor Camarillo nunca había hablado de violencia ácida ni presentado reformas de género en el Congreso.

La incongruencia del PRI

En México, uno de los ataques con ácido lo cometió precisamente un diputado del PRI en el 2019, Juan Antonio Vera, en contra de Elena Ríos, quien logró sobrevivir.

Juan Antonio Vera se entregó a las autoridades, pero sigue siendo militante del PRI. La víctima acusa la protección del partido y las influencias del funcionario para obtener beneficios y cuartarle a ella sus derechos.

Su hijo, Juan Antonio Vera Hernández, quien también fue cómplice del ataque sigue prófugo.

Garantizar atención a víctimas debe ser prioritario

La vicepresidenta de la asociación Carmen Sánchez, Ximena Canseco, explicó que además de incluir este delito en el Código Penal de Puebla es necesario que el Estado les brinde apoyo médico y psicológico.

También explicó que en algunos casos estos ataques solo se clasifican como lesiones, por lo que han tenido que buscar la reclasificación de tentativa de feminicidio para que las penas alcancen hasta 40 años de prisión, pues existen vacíos legales.

Desde su punto de vista, no funciona para las mujeres que los ataques con ácido sean una agravante de lesiones. “Se tiene que hacer una figura específica, dentro del Código Penal federal”, añadió.

Buen fin Viaja a CDMX
Paola Macuitl Gallardo

Paola Macuitl Gallardo

Estudiante de Lingüística y Literatura Hispánica por la BUAP. Reportera desde 2019, ha cubierto la fuente de cultura y gobierno en Info Quórum y Ángulo 7.