Por una reforma a la Constitución local, Puebla podría tener gobernadora en el proceso electoral de 2036. Se trata de una modificación al artículo 71 donde se señala que “se deberá garantizar el principio de paridad de género” en la elección de gobernadores.
Este viernes, en sesión extraordinaria el Congreso local aprobó una reforma en materia de paridad de género en los titulares del Poder Legislativo.
Con ella, los partidos políticos, coaliciones electorales y candidaturas comunes, deberán alternar el género en la postulación a titulares del Poder Ejecutivo.
La alternancia no aplicará cuando la gubernatura sea ocupada por la o el gobernador interino, provisional o sustituto, como ocurrió con Guillermo Pacheco Pulido y Sergio Salomón Céspedes.
La reforma entrará en vigor al publicarse en el Periódico Oficial del Estado (POE), posteriormente los partidos políticos tendrán 180 días para cambiar sus estatutos.
¿Por qué una reforma en Puebla hará que haya gobernadora en 2036?
La reforma entrará en vigor hasta las elecciones de 2030, en las cuales, como es costumbre, los partidos políticos podrían elegir hombres para dichas candidaturas. Recordemos que en este 2024, ni la gubernatura, presidencia municipal de Puebla ni la primera fórmula al Senado fue para una mujer.
Entonces, si en el 2030 postulan a un hombre, en 2036 deberá ser mujer, por obligación, por ello, sería en ese año cuando Puebla tenga a su segunda gobernadora. La primera mandataria fue Martha Erika Alonso Hidalgo, quien murió pocos días después de rendir protesta.
El género de la candidatura registrada o propuesta del partido político, coalición o candidatura común en ese Proceso, establecerá el inicio para la alternancia de género, de la Gubernatura para el Proceso Electoral Estatal Ordinario 2035-2036”, dice la iniciativa de reforma.
Esta reforma la propuso la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), pero previamente también fue propuesta por la diputada Angélica Cervantes González de Morena.
La reforma bloqueará los conflictos que se vivieron en el proceso electoral de 2024. Ya que el INE fue el árbitro que dictó el número de mujeres que debían postularse en las nueve gubernaturas en juego.
Aunque al instituto se le acusó de ingerir en la libertad de los partidos, señalaron que tuvieron que tomar las decisiones ante la falta de legislación local.