En las Comisiones Unidas de Procuración y Administración de Justicia y Familia del Congreso de Puebla, aprobaron el dictamen de la Ley Sabina, contra deudores alimentarios.
Es un paquete de reformas a tres ordenamientos estatales. Se trata del Código Civil, Ley de los Derechos de las Niñas Niños y Adolescentes, así como a la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Con estas reformas las autoridades judiciales de Puebla informarán sobre los padres deudores alimentarios. Lo anterior, con la finalidad de que aparezcan en Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias.
Con la aparición de los deudores en este registro se podrá impedir que las personas que incumplan con sus obligaciones puedan salir del país.
Tampoco podrán tramitar licencias de manejo, ocupar cargos de servicio público y hasta realizar operaciones de compraventa de inmuebles.
La reforma al Código Civil contempla que los padres informen en 15 días hábiles al juez o autoridad sobre algún cambio en su empleo, ubicación, puesto de trabajo o cargo.
También busca establecer como requisito para la adopción que ninguno de los adoptantes se encuentre inscrito en el Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias.
En el Congreso local avalan dictámenes de la Ley Sabina Puebla
Las modificaciones en la Ley de los Derechos de las Niñas proponen que sea obligación del Tribunal Superior de Justicia (TSJ):
Suministrar, intercambiar, sistematizar, consultar, analizar y actualizar la información que se genere sobre el incumplimiento de las obligaciones alimentarias al Registro Nacional de obligaciones alimentarias”.
Con estas modificaciones se pretende otorgar atribuciones al Consejo de la Judicatura para que intercambie y consulte información sobre el incumplimiento de las obligaciones alimentarias.
En México, el 67.5% de las madres solteras no reciben pensión alimenticia, lo que las lleva a padecer violencia física, psicológica y económica.
De 2020 a 2022 de cada 10 divorcios, siete hombres no pagan pensión. Mientras que del 100% de mujeres jefas de familia en México, 30% crían a sus hijos solas, sin la aportación económica de los padres.