El Congreso de Puebla aprobó la Ley de Imagen Institucional. Así, los gobiernos no podrán cambiar los colores de sus instalaciones e insumos cada nueva administración.
Por unanimidad de votos, el Pleno del Congreso local aprobó esta iniciativa que impulsaron las diputadas Guadalupe Leal Rodríguez y Karla Rodríguez Palacios del PAN y Jaime Natale Uranga del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Con esta ley se establecen una serie de colores que deberán utilizar los tres órdenes de gobierno. Es decir que se someterán a ella el Ejecutivo, Legislativo y Judicial y los órganos autónomos.
Los colores que solo estarán permitidos son varias tonalidades de negro, gris y café, así como el verde, beige y azul marino. De igual forma, solo se permitirá la utilización del escudo estatal y de los 217 municipios.
Lo anterior aplicará para edificios gubernamentales, automóviles y cualquier soporte material, en páginas oficiales de internet, documentos, papelería y uniformes.
El slogan de cada nuevo o nueva gobernante solo se podrá utilizar en flyers, productos audiovisuales, impresos o correos electrónicos y la propia papelería.
La diputada Karla Rodríguez recalcó que el servicio público debe ejercerse con claridad y eficiencia en el uso de los recursos.
Por ello, consideró el cambio de la imagen de cada administración como un “gasto innecesario”.
Aclaró que la Ley de Imagen Institucional “no está en contra” de ningún partido político, dirigente ni personaje del gobierno o la vida pública de Puebla.
Por su parte, la diputada Lupita Leal reconoció que está iniciativa fue impulsada por la sociedad civil desde hace varios años.
El objetivo es simple: lograr que cada tres y seis años los partidos políticos en el poder no estén cambiando de color y politicen estos espacios públicos, como son edificios, mercados parques y jardines, también lo que es papelería y todo lo referente a lo que son los entes gubernamentales”, dijo.
También señaló que con esta iniciativa Puebla se encuentra a la vanguardia en cuanto a imagen institucional, ya que a veces se utiliza la imagen gubernamental para promover la imagen personal o política de las funcionarias o de los funcionarios.