“Yo sé de parte de quién”, dice Mier
“Yo sé de parte de quién y por qué es”, dijo el diputado federal por Morena, Nacho Mier cuando en una entrevista ayer le preguntaron por sus espectaculares.
Al diputado lo increparon los reporteros de la fuente política en la Cámara y uno de ellos le pregunta directo por “sus 600” espectaculares.
“No son 600, sería un despropósito”, dice de inmediato y luego señala que “más allá de eso” él sabe de quién y por qué.
O sea, en su discurso resalta que lo más importante para él no es la justificación de su propaganda sino quién lo ataca por esa vía.
Ayer, además, corrió fuerte el rumor de que Mier pediría licencia como diputado federal para dedicarse de lleno a su campaña en Puebla.
Tanto, que por la tarde tuvieron que enviar un comunicado para aclarar que se queda en el cargo. Solo dejará la presidencia de la Junta de Gobierno porque el acuerdo es que sea rotativa.
En el comunicado enviado por su equipo, empiezan diciendo que Mier sí quiere ir por la gubernatura de Puebla. Eso sí no entendí por qué lo enfatizan, si nadie ha dudado de que así sea.
Mier no quiso decir a los reporteros de quién sospecha. Pero sí aprovechó las cámaras para enviar ese mensaje de advertencia.
La guerra al interior de Morena en Puebla empezó no apenas, desde hace un mes con el ataque al ex asesor del senador Alejandro Armenta.
Les dije que se había cruzado una línea y así seguirá el discurso para todos de ahora en adelante.
Sobre los espectaculares, el periodista Rodolfo Ruíz escribió en su columna en E-Consulta, que el presidente pidió un informe de los espectaculares del diputado federal.
Según Ruíz le informaron que son 200 y que lleva tras campañas.
La regulación de las bardas
Mucha atención hay que poner a la regulación aprobada por el Ayuntamiento de Puebla para evitar la pinta de bardas.
No serán castigados ni los dueños de las bardas ni los pintores. Sino el político que se beneficie de ellas quien sea multado hasta con 311 mil pesos.
El problema es que la regulación no solo dice bardas, dice “bardas y anuncios”.
Eso podría terminar incluyendo las lonas, que dicen es la estrategia que muchos ocuparán de ahora en adelante para brincar la ley.
Y es que el Ayuntamiento las enmarca como “contaminación visual”.
Así que ni lonas ni bardas.