Shakira y la Sororidad
La semana pasada la talentosa y mundialmente reconocida cantante colombiana Shakira, estrenó su más reciente canción, una colaboración con Bizarrap, un dj y productor argentino que está revolucionando el mundo de la música. Con su sesión #53, Shakira sacudió las listas de éxitos mundiales, colocándose a tan solo -horas- de su estreno, como el lanzamiento en español más escuchado en la historia.
La canción generó enorme revuelo, lleva más de 100 millones de reproducciones, es tendencia en redes sociales, plataformas musicales, plataformas de videos y hasta programas de espectáculos, ¿Por qué?, porque Shakira comparte uno de sus momentos más íntimos y dolorosos, la infidelidad de su esposo, el futbolista Gerard Piqué.
Si bien esta noticia ha venido ocupando los titulares de espectáculos desde hace meses, el estreno de la sesión #53 generó polémica porque por primera vez escuchamos la versión de los hechos en voz de la propia Shakira. Los chismes iban y venían como cualquier otro caso que involucra a dos personas famosas, sin embargo, con el estreno de esta canción y la letra de la misma, Shakira vino a generar un enorme debate, incluso dentro del movimiento feminista.
¿Pero qué tiene que ver el feminismo y la nueva canción de Shakira? Pues muchas cosas y la verdad es que no había visto que un tema generara tanto debate al interior de los feminismos en los últimos meses, como lo hizo la sesión #53.
Para entender por qué ocurrió esto, es importante entender el contexto. Shakira llevaba 12 años formando una pareja con Piqué, tuvieron 2 hijos, ella puso en pausa su carrera para privilegiar la del futbolista, se mudó de Miami a Barcelona, ciudad donde jugaba Piqué, compró una casa al lado de los suegros, los rumores de infidelidad por parte de él iban y venían pero la pareja se mantenía “unida” al menos en apariencia, sin embargo las apariciones en transmisiones en vivo de Piqué y filtraciones de fotos a medios de comunicación sobre una mujer, pusieron en el ojo del huracán a Clara Chía, una mujer de 23 años con la que el futbolista engañaba a Shakira y quien incluso se quedaba en su propia casa mientras Shakira viajaba a Colombia a ver a su padre enfermo, o a trabajar por alguna gira fuera de España, esto con pleno conocimiento de la madre del futbolista.
Es importante entender el contexto para entender la letra de la canción, donde Shakira echa en cara a su expareja por su infidelidad, evidenciando su falta de compromiso, honestidad, responsabilidad afectiva, y su narcicismo.
Sin embargo, en la misma canción, Shakira habla de Clara, la amante de Piqué, adjetivos más, adjetivos menos, la acusa de ser igual que su expareja, falsa, mentirosa y mala persona, haciendo alusión a comparativos entre ambas, diciendo que ella es un Rolex, a comparación de Clara que es un Cassio.
Esta canción que fue celebrada por miles de personas, en su mayoría mujeres en todo el mundo, que se identificaron con la letra y con la situación vivida por Shakira, también fue criticada por otras más, diciendo que Shakira no debió hablar de la amante de Piqué, que no debió hacer comparaciones ni aprovechar su lugar de artista mundial con enorme influencia, para funar a la amante y a Piqué.
Se le acusó de no ser “sorora”, pero ¿Qué es la sororidad?. La sororidad es la solidaridad entre mujeres, es una forma cómplice de actuar entre mujeres en palabras de Marcela Lagarde, es un hermanamiento entre mujeres, si nos remontamos al término acuñado por Kate Millet y su término “sisterhood”. La sororidad es una propuesta política frente a la forma patriarcal en la que nos han enseñado a las mujeres a relacionarnos como eternas rivales.
Sin embargo, en el caso de Shakira, ¿qué hermanamiento podría tener con una mujer que sabiendo que tenía una pareja e hijos, decidió involucrarse en una relación de infidelidad? ¿Qué solidaridad tuvo Shakira de Clara? ¿Por qué Shakira tendría que guardar sororidad con una mujer que no la tuvo con ella?. Esas y muchas más preguntas se realizaron a través de las redes sociales y creo que es importante puntualizar que esta canción nos deja dos lecciones.
La primera que los procesos de rupturas y duelos son personales, no existe un manual de cómo deben vivirse ni sobre llevarse, Shakira es una artista y encontró en la música, su profesión, una forma catártica de desahogarse y monetizarse.
La segunda que Shakira no le debe sororidad a nadie, Clara no fue sorora con ella. Por supuesto que Piqué es el responsable de la infidelidad, pero eso no la exime de su parte de corresponsabilidad, ni por ser mujer, ni por tener “solo 23 años”, ya que a esa edad uno es totalmente consciente de la realidad, ni por no ser “famosa”, ya que proviene de una familia bastante bien acomodada en España.
El mensaje es que las mujeres no podemos ser presas del discurso de la “sororidad” para pasar por alto conductas de mujeres que tienen la plena intención de hacernos daño. No podemos ir por ahí pensando que por el simple hecho de ser mujeres tenemos que perdonarnos todas las ofensas que conscientemente se perpetran en contra nuestra.
Sí, la sororidad es una propuesta política para la conquista de nuestros derechos, pero no es un cheque en blanco para que entre nosotras nos hagamos daño y pretendamos salir ilesas “porque somos mujeres”. Debemos tomar mayor conciencia de lo que la sororidad representa, ya que en ningún momento se pretende igualar el pacto patriarcal, donde se cubren hasta abusos, agresiones y vejaciones entre hombres, porque “son hermanos”. Avanzar hacia una sociedad más justa, pasa por señalar aquellas acciones donde independiente del género, se realicen para evitar dañar a más personas.