El fútbol lleva algunos años que dejó de ser lo que era, muchos nos acostumbramos a los torneos duros, ríspidos, donde se jugaba en serio debido a que un campeonato tenía un grandísimo valor y un descenso era casi casi la muerte futbolística de una plaza.
Anteriormente, una vez iniciado el torneo, no había manera de incorporar a ningún jugador a la nómina.
Te la rifabas con lo que tenías, pasara lo que pasara.
Ahora se viven tiempos diferentes, la selección mexicana lejos de seguir siendo un icono del país se ha vuelto un negocio muy lucrativo para la FMF, la cual está en su derecho; sin embargo, los compromisos comerciales han dado al traste con el sentimiento de pertenencia que los mexicanos teníamos por nuestra oncena nacional.
Todo esto se traduce a las nuevas reglas que envuelven al fútbol local donde desde el asesinato de la Primera A o la liga de ascenso las cosas cambiaron radicalmente en nuestro fútbol.
Hoy en día los equipos de medianos a chicos, la única manera de subsistencia que les queda es la producción de jugadores jóvenes.
A estos chavos hay que mostrarlos y crear interés económico por ellos de otras escuadras para así ir subsistiendo y manteniendo incluso los recursos para pagar en su momento la famosa multa por descenso.
Hoy por hoy, los equipos que mejor manejan sus fuerzas básicas son Pachuca y Necaxa aún y cuando no tengan los mejores resultados durante el torneo, sin embargo, en el mediano plazo tendrán equipos con jóvenes de gran potencial que serán vendidos a escuadras económicamente poderosas tanto en México como en el extranjero.
Equipos como Puebla ya casi se acabaron el gran trabajo que realizó Larcamón con jugadores que en su momento nadie daba nada por ellos y que después de Puebla con algunas excepciones, la mayoría ni juega en los equipos a los que fueron transferidos y como ejemplo el caso de Santiago Ormeño, Cristian Tabó, los Reyes en menor medida y por ahí algunos otros.
De ahí que ahora se esté padeciendo con la obtención de resultados y ya sin jugadores tan jóvenes (De Buen, Silva, Ángulo, Rodríguez, Barragán, etc.) los cuales ya no son jugadores que por su edad pudieran ser bien vendidos a otros equipos.
Es decir, se acabó el parque, y ahora si se quiere tener un equipo competitivo se le tendría que invertir una buena cantidad de millones de dólares, lo cual no lo veo tan factible, y por otro lado se tendría que trabajar muy duro en la producción de jugadores para poder nutrir al primer equipo, lo cual también toma mucho tiempo.
Como podrá ver, amigo aficionado, el futuro del equipo de la franja no luce muy halagüeño aunque también reconozco que algo se tendría que hacer pues tampoco se puede dejar a la escuadra a la deriva.
Al día de hoy con 13 puntos en 14 partidos y con 9 puntos en disputa, se ve complicado ingresar al famoso ‘play in’, sin embargo, habría que esperar una reacción del equipo para sumar la mayor cantidad de puntos posibles en lo que resta del torneo y que el tema de los 3 puntos del TAS pudieran darle la razón a los ‘huevones’ y ‘padrotillos’ que manejan al Puebla aquí en la ciudad y esas tres unidades pudieran marcar la diferencia para entrar o no entrar a la fase final.
De no ser así, en este año 2023 quedaría un solo partido en el Cuauhtémoc el cual sería el próximo Viernes contra el equipo de Larcamón.
Cómo podemos ver, la cosa no está tan fácil sobre todo porque aún se debe de enfrentar el Martes al Toluca en el Estado de México, a León en el Cuauhtémoc y se cerraría el torneo en calidad de visitante en el estadio Azteca frente a la máquina celeste del Cruz Azul.
Después de eso saber qué va a pasar con el equipo y en qué condiciones van a manejar la escuadra en el ya próximo 2024.
Nosotros como siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima.
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