Tres jueces en Puebla, en la mira de AMLO
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha puesto en la mira a tres jueces en Puebla por la liberación de dos presuntos secuestradores y un diácono acusado de abuso sexual.
Esto ha desatado una pugna entre el Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado de Puebla.
Veamos.
El pasado 25 de julio, el propio presidente de la República en su conferencia de prensa “Mañanera” acusó a los jueces Roberto Antonio Domínguez y Javier Martínez, por liberar a dos presuntos secuestradores.
La exhibición pública fue de lo más escandalosa. Los nombres de los jueces aparecieron en la sección “Cero Impunidad”, con la leyenda “Jueces que favorecen a delincuentes”.
Este lunes 31 de julio salió un caso más en la “Mañanera”. Acusaron al juez Aarón Hernández Chino por dejar en libertad a un diácono acusado de abusar sexualmente de un niño de siete años.
El Consejo de la Judicatura del Estado ha iniciado ya el proceso para investigar a dos de los tres jueces señalados. Investigan a Javier Martínez y a Hernández Chino, porque el tercer juez es federal y es quien concede el amparo.
Al tratarse de un tema que viene directamente de Presidencia, ambas partes han intentado deslindarse de la responsabilidad de la liberación.
La Fiscalía General del Estado (FGE) a cargo de Gilberto Higuera, acusa negligencia por parte de los jueces. Sin embargo, los imputados señalan responsabilidad de la Fiscalía por abandonar los procesos judiciales.
En el caso de los secuestradores, ambos —Juan Carlos N. y Diego N— fueron detenidos en enero del 2018 y pasaron cinco años sin audiencia intermedia. La ley obliga a una sentencia máximo dos años después de su detención, por eso lograron amparos que les permitieron seguir su proceso en libertad.
La Fiscalía, dicen, no interpuso recursos de revisión sobre los procesos de los imputados.
En el caso del diácono el juez dice que se vio obligado a cumplir con el amparo.
El caso es que culpable tiene que haber, uno o tres.
