Ahora entiendo por qué Lalo Rivera tardó tanto tiempo en destaparse oficialmente como candidato al gobierno de Puebla. Ahora, como saben que va a la elección, “todo es culpa de Lalo Rivera”.
El alcalde, quien al parecer dejará el cargo en enero del 2024, tendrá semanas complicadas en su administración. Como decidió permanecer como presidente, porque además la ley así se lo permite, cualquier cosa que pase será politizada.
Con decir “politizada” no le estoy restando importancia, solo señalo que sus críticos no es que estén realmente interesados en el bienestar de la ciudad, están interesados en promover el discurso de que Lalo Rivera no pude con la capital y no podrá con el estado.
Serán solo algunas semanas, mientras deja el cargo.
Hoy, por ejemplo, las notas de la inauguración de la rehabilitación de las calles, la peatonalización de la 16 de Septiembre, que fue un éxito, intentan ser desacreditadas con la revuelta de ambulantes para regresar al Centro Histórico.
Y ni se diga con la balacera en el Mercado Morelos, que, hasta la publicación de esta columna, había dejado al menos cuatro personas muertas.
Le pasa como a los legisladores federales de Morena, Alejandro Armenta y Nacho Mier, quienes también se mantienen en sus cargos.
Quedarse tiene beneficios, pero también riesgos.
Y los detractores de Lalo Rivera están con todo.
Morena prepara lluvia de convocatorias para candidatos al 2024
Todo parece indicar que Morena tendrá todas sus convocatorias publicadas antes de que termine noviembre.
Este día Mario Delgado, líder nacional del partido, dijo que antes de que termine esta semana saldrá una “convocatoria madre”, en la que se incluyan las presidencias municipales y diputaciones locales.
La de las diputaciones federales ya está corriendo, solo queda pendiente el Senado.
En el caso del Senado, está detenida, como les había dicho, porque estos cargos se entregarán a quienes queden fuera de la selección de los candidatos a gobernador.
Mi duda es si la publicación de las convocatorias de forma simultánea, tiene el objetivo de dejar fuera a aquellos que quieran negociar posiciones, porque tendrían que decidir inscribirse a uno de los procesos. ¿O pueden contender en la interna por varios?
Ya veremos cómo vienen los términos.