Si en algo se ha esforzado el diputado federal, Nacho Mier en los últimos meses es en al menos, generar la percepción de que se codea con la élite nacional de Morena.
No le ha ido mal.
Bueno más o menos. Porque ha atendido las relaciones públicas, pero desatendido otros temas de gran relevancia. Por ejemplo, su trabajo legislativo, pues en un año como diputado federal ha presentado solo cuatro iniciativas.
En el pasado proceso electoral, por andar de gira pegado al líder del partido y a los presidenciables, perdió la elección en Durango estrepitosamente.
Pero qué tal, el 28 de mayo andaba trepado a la camioneta con la gobernadora electa de Aguascalientes, Nora Ruvalcaba y con Claudia Sehinbaum.
Parecía más delegado de Aguascalientes que de Durango, porque ahí se la pasó la mayoría del tiempo de campaña.
El 22 de mayo, un día después de la detención de su socio, Arturo N., anduvo muy feliz con Adán Augusto en Durango.
Encabezó el “Festival de la Soberanía Nacional” el 24 de abril, después de haber perdido el consenso para la aprobación de la Reforma Energética en la Cámara de Diputados.
El 6 de agosto trajo a Adán Augusto a comer chiles en nogada en un intento fallido de destape.
Y apenas dos días antes de su Informe encabezó la reunión plenaria de los diputados federales, que resultó más en una pasarela para los presidenciables Claudia Sheinbaum y Adán Augusto.
El caso es que, hasta antes del sábado, muchos creían que al menos Mier tenía el respaldo de la élite de la Cuarta Transformación.
Pero, cuando se tuvo que demostrar con hechos, cuando esa élite debió viajar a Puebla para darle el respaldo en su Informe-Destape, el vacío fue escandaloso.
Ninguno de los presidenciables, los que realmente tienen oportunidad, llegaron: no estuvo ni Adán Augusto, ni Claudia Sheinbaum ni Marcelo Ebrard.
Y así, fuera del programa preparado para el evento, Gerardo Fernández Noroña terminó destapándolo en su Informe-Destape.
Pensé en el Tik Tok ese famoso que dice: “¿Te acuerdas de cuando te quedabas hasta las 4 de la mañana hablando con tu ex?… te hubieras dormido temprano”.
Así, Nacho Mier se hubiera ahorrado los kilómetros que viajó durante meses para hacernos creer que Ebrard, Adán Augusto y Sheinbaum eran casi casi sus muy mejores amigos, porque cuando él los necesitó ¡nada!
Las dos “figuras nacionales” que brillaron en su informe fueron Fernández Noroña y Cuauhtémoc Blanco. Vaya decepción.
Algo que me llamó la atención y que no quiero dejar de mencionar es ese velado intento de Mier y de sus invitados de abrir un canal de conciliación con el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa.
Uno que por supuesto no va a llegar.
Empezó Fernández Noroña cuando en su discurso recalcó que Miguel Barbosa es el gobernador.
Le siguió Mario Delgado, en la rueda de prensa, reconoció al mandatario y dijo que él lo había invitado a Morena.
Y lo hico Nacho Mier cuando dijo “yo lo voy a respetar siempre”. ¿Perdón? Se le olvida que el 11 de julio lo denunció ante la FGR por la supuesta filtración de la investigación en su contra.
Mi duda es ¿A qué viene ese intento? y ¿Cómo cree que lo logrará después de haber denunciado al gobernador?
Imposible.
Por cierto, no se pierdan el especial que hoy publica Ambas Manos y que da cuenta de tooooda la propaganda que se entregó en el Informe-Destape del diputado federal.
Sobre el Informe aquí les dejo algunos datos curiosos:
Asistieron unos 4 mil 300 acarreados
Entre los invitados principales estuvo el priista Enrique Doger Guerrero
No asistió un solo alcalde ni diputados locales
Otros invitados especiales fueron David Méndez y Paco Ramos.
