Riestra, Micalco, Lalo ¿quién más por el PAN?
Todavía no terminan ni los cómputos en varios municipios del estado y los panistas ya están más que puestos para contender por lo único que queda para el rescate del partido. La dirigencia de Acción Nacional, Mario Riestra, Rafael Micalco y Lalo Rivera son algunos de los que ya se están anotando para una batalla que pinta para ponerse dura.
Está también Edmundo Tlatehui, el único que trae el ánimo de triunfo. Están Lupita Leal, Mónica Rodríguez y Genoveva Huerta. Está hasta Ana Teresa Aranda, que, si podía ser senadora, claro que podría ser dirigente.
No olvidemos a los morenovallistas que aún quedan, como Jorge Aguilar Chedraui, quien bien podría dar la pelea.
Este miércoles, hace unas horas, Mario Riestra retomó sus redes, después del cruento 2 de junio, para avisar que ya presentó una solicitud formal ante el partido para que se convoque a un Consejo Estatal en el que se evalúe la derrota.
Al segundo uno de la derrota, la actual dirigente Augusta Díaz de Rivera salió a candidatear a Eduardo Rivera.
Todos empiezan a hacer algo que es natural cuando se pierde. Buscar y encontrar a la mayor cantidad de culpables para que, juntos, puedan soportar el peso de haber perdido.
Micalco dijo este día en entrevista con El Café del Mediodía de Ambas Manos varios puntos que me parecieron interesantes.
Uno, en el que coincide Riestra, es el de abrir los procesos internos a la militancia.
Habló de la renovación. Algo que se escucha en todos lados, pero que pocos pueden lograr.
Y es que en el caso del PAN es más difícil. Es un partido de familias, están la esposa, el marido, los hijos, el primo, el papá…
En esa construcción se hacen grupos y entre ellos pelean para que llegue uno que se abra y dé espacios.
La batalla por la dirigencia del partido será dura. Creo que tiene razón Micalco al decir que se tendrán que replantear las alianzas, el PSI, dijo, les prometió 150 mil votos y solo sumó 60 mil.
Un fracaso la coalición en la que el PRD perdió hasta el registro.
En fin, diría el lugar común “suenan los tambores de guerra” por la dirigencia del PAN.