Pinfra y la seguridad en la Puebla-Atlixco
Todos vimos el video, más de 15 autos detenidos en la carretera Puebla-Atlixco, personas indignadas que acaban de ser atracadas por asaltantes que con ponchallantas y piedras los obligaron a detenerse.
Eso pasó la noche del 21 de enero, fue un hecho poco inusual, pero se hizo viral.
El 22 de enero por la noche, ya estaban patrullas de la Policía Estatal haciendo rondines y el gobierno difundiendo que se hacían cargo del tema.
Sin embargo, la autopista Puebla-Atlixco está concesionada desde diciembre del 2012 a la empresa Pinfra. Fue el entonces gobernador Rafael Moreno Valle quien entregó la concesión por 60 años.
De acuerdo con el contrato “la concesión vence el 6 de diciembre de 2072”.
Pero bueno, hasta ahora o en los últimos años nadie ha tenido queja de esta concesión. La empresa tiene también la de Apizaco-Huauchinango y la Virreyes-Teziutlán. Todas por 60 años.
El caso de la autopista Puebla-Atlixco es particular, se trata de la carretera más cara del país. Hoy circular esos 22 kilómetros cuesta 62 pesos, es la más cara en cuanto a precio por kilómetro.
La empresa concesionaria es responsable del mantenimiento de la pista, pero también de la seguridad.
Hoy, parte de la responsabilidad de los hechos delictivos recientes se le achaca al gobierno de Puebla, porque me parece que está un poco olvidado el tema de la concesión.
Me parece que solo tenemos en la mente Agua de Puebla, pero hoy lo que pasó nos hace preguntarnos por qué sucedió y quién o quiénes son responsables.
Ahora, al estilo morenovallista, el exgobernador puso ciertos candados para garantizar a la empresa la prevalencia transexenal del contrato.
En el contrato se habla de la revocación, solo señala que lo puede hacer el gobierno del Estado, no pasa por el Legislativo, como sucede en otras concesiones.
El texto dice que “está sujeta a revocación por el gobierno del estado en el supuesto de que incumpla con los términos de la misma”.
Regreso, hasta ahora el gobierno está asumiendo la responsabilidad sobre la seguridad por completo, pero me parece que es un llamado de atención para voltear a ver a la empresa que la opera.