Nacho Mier ¿hará un Marcelo? El diputado federal de Morena se negó a avalar los resultados de las tres encuestas que realizó la dirigencia nacional de su partido y dijo que este 12 de noviembre hará una asamblea para preguntarle a sus afines qué decisión debe tomar.
Va en el camino de Marcelo Ebrard. La ruptura que, por ahora, falta al acuerdo que firmó ante la Comisión Nacional de Elecciones de que aceptaría los resultados.
Pero ¿qué pasó?
Primero, Mier ha sido derrotado ya dos veces.
La primera fue cuando intentó que él o sus afines se quedaran con la gubernatura tras la muerte de Miguel Barbosa.
No fue así, el barbosismo se alzó con el triunfo al mando de Sergio Salomón Céspedes, quien ha sido un respiro para Puebla.
De inmediato nació el salomonismo, aunque muchos para desacreditarlo quisieron seguir llamándolo como antes. Nada de eso.
La llegada del gobernador Sergio Salomón Céspedes provocó todo lo que hoy está pasando. La oportunidad de una contienda pareja, de alguna forma, sin la intervención del gobierno y con apertura para todos los aspirantes.
Mier, con Barbosa gobernando, no podría si quiera haberse convertido en aspirante. Hoy no pudo, ante la dirigencia nacional, argumentar el bloqueo que por meses pregonó.
Hoy tampoco lo logró.
Sin bloqueo gubernamental, con la operación 24/7 y dinero por montones, quedó fuera de la contienda.
El grupo más poderoso llegó a su objetivo general. Que Mier no fuera candidato. Los porcentajes que lograron Julio Huerta, Claudia Rivera, Rodrigo Abdala, Liz Sánchez, le restaron y sumaron, de tal manera que quedó fuera.
Y todo esto comenzó el 15 de diciembre del 2022, cuando ellos mismos lograron la designación limpia de Sergio Salomón.
Me he desviado un poco en esta argumentación, pero regreso a la segunda razón por la que Nacho Mier está a punto de hacer un Marcelo.
Si vemos las encuestas de Morena, estuvo a un “pelo de rana calva” de ganarle a Armenta. En conocimiento, porque en ponderación el senador se lo llevó de calle.
En la encuesta de Mendoza Blanco y Asociados, Nacho tuvo un 52.7% y Armenta el 52.8%.
En la de Covarrubias, Armenta logró 52.2% y Mier un 51%.
En la de Morena ganó Nacho con un 50.8% y Armenta quedó debajo con un 48.4%. Pero en esa, a pesar del conocimiento, Armenta logró una ponderación de 7 puntos y Nacho solo 3.
En las dos anteriores Armenta se llevó los 10 puntos.
Y es que solo algo le falló a Mier, quien ya vimos nunca estuvo arriba de Armenta en las encuestas, le faltó lo que siempre presumió que lo salvaría, el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El que no tuvo en el 2015, cuando lo quitaron del tercer sitio de la lista plurinominal a las diputaciones federales. Su lugar, les recuerdo, lo ocupó Rodrigo Abdala.
El que tampoco tuvo en 2018 y 2019 para convertirse él y no Barbosa en el candidato a la gubernatura. El que no llegó para ser el sustituto.
El que le faltó la mañana del 9 de noviembre cuando el presidente se negó a pronunciar su nombre en el agradecimiento de la aprobación del presupuesto.
Y el que, evidentemente, tampoco le dieron esta noche.
Queda.