Morena y la oposición en Puebla midieron fuerzas este fin de semana. Con un poco de desventaja para el partido lopezobradorista que, aún así, quedó muy por arriba en el poder de convocatoria y operación.
Veamos.
La oposición hizo una gran campaña a nivel nacional para convocar este 13 de noviembre a la marcha en contra de la Reforma Electoral del presidente. Pese a ello, sólo lograron congregar a unos 5 mil ciudadanos en el zócalo de Puebla.
Al mismo tiempo, Morena llevaba a cabo una de sus Asambleas en el interior del estado. Estaban en el distrito de Tehuacán. Tan solo ahí lograron congregar a los mismos 5 mil que había en el Zócalo.
Antes estuvieron en Ajalpan con más de 3 mil. El sábado visitaron Izúcar de Matamoros, en donde congregaron a más de 2 mil, y luego en Atlixco, con 2 mil 300.
Y eso que son Asambleas Distritales que, desde hace más de un mes llevan a cabo en todo el estado para conformar la estructura electoral a favor de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Algo muy importante pasó en estos eventos. En la marcha por la defensa del INE estuvieron los dirigentes estatal del PAN y PRI, Augusta Díaz de Rivera y Néstor Camarillo, pero no sus presidentes municipales.
Solo el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera participó en la marcha a nivel nacional. Pero los demás presidentes del PAN, nada.
Lo mismo con el tricolor, cuyo dirigente presume tener a más de 50 alcaldes dentro de su estructura. Ni uno fue.
¿Dónde están entonces?
El supuesto abuso policial
Algo para reflexionar nos dejó lo que pasó la semana pasada con los estudiantes de la BUAP que acusaron abuso policial por parte del Ayuntamiento de Puebla.
Los jóvenes fueron detenidos por causar destrozos en el Oxxo cerca de Ciudad Universitaria, un ciudadano pidió el apoyo de los policías.
Las redes sociales fueron inclementes, un solo video de un policía sometiendo a uno de los estudiantes provocó que se acusara abuso de autoridad.
Este discurso fue reforzado por el testimonio de sus amigos estudiantes.
Sin embargo, la investigación terminó por revelar la verdad: que los estudiantes de Físico Matemáticas sí cometieron un delito, no grave, pero delito al fin.
Para salir libres terminaron aceptando lo que realmente pasó y debieron pagar la reparación del daño a la tienda y a la policía que agredieron en la cara. ¿Qué nos pasa como sociedad que hemos dejado de creer en los policías? Si bien es cierto que hay muchos casos documentados de abuso policial, también es cierto que hay elementos que solo están haciendo su trabajo