Los consejeros del PRI
Nunca he estado ni cerca de ser dirigente de partido, ni pretendo hacer una columna aleccionadora de lo que un dirigente debe hacer. Pero, en mi carrera como periodista he entendió que los partidos se manejan por grupos y cuotas para esos grupos. Hoy pondré como ejemplo los consejeros del PRI.
Este sábado, en pleno puente por la Revolución, “Alito” tuvo la idea de renovar de una vez el Consejo Político Nacional.
Lo hizo así con el objetivo de dejar a sus afines en estas posiciones, pues será el Consejo el que decida su futuro como dirigente del partido.
A Puebla le tocaron 21 consejeros. La lista:
- Néstor Camarillo Medina
- Isabel Merlo Talavera
- Blanca Alcalá Ruiz
- Xitlalic Ceja García
- Delfina Pozos Vergara
- Javier Casique
- Karina Romero Alcalá
- Jacqueline Camacho Gómez.
- Lidia Ocaña Madrid.
- Lorenzo Rivera Nava.
- Leobardo Soto Enríquez
- Michelle Islas Gañirme
- Norma Shirley Reyes Cabrera
- Zaira González Gómez
- Evelio Navarro Lara
- Adolfo Alatriste Cantú
- Adrián Trujillo Tobías
- José Ambrosio Corona Carbarin
- Cuauhtémoc Betanzos Terroba
- Shirley Ponce Luna
- Montserrat Magaña Peláez
Luego de que Ambas Manos dio a conocer la lista varios priistas saltaron por la falta de inclusión.
Sobre todo ahora que el PRI está en tiempo de vacas flacas.
Y seguirá así porque, con la alianza en el 2024, no habrá mucho que repartir.
Les decía al inicio que no pretendo dar lecciones de cómo dirigir un partido, pero sí sé que los grupos de los liderazgos más fuertes deben estar incluidos.
Pepe Márquez, Lucero Saldaña, Sílvia Tanús, Rocío García Olmedo.
Los presidentes municipales más importantes para garantizar su permanencia en el partido.
Es difícil repartir solo 21 posiciones, más si resulta un agandalle de la dirigencia de Néstor Camarillo, ooootra vez.
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Este sábado alguien sí trabajó, pero se llevó una gran decepción.
Hablo del diputado Federal, Nacho Mier, quien apenas juntó 350 en Zacatlán. Tan enojado estuvo que empezó su evento dos horas después y en su discurso dijo que estaba en Huauchinango.
Ya no sabía ni dónde estaba.
El caso es que, según él, la gente no fue no porque no les interese apoyarlos, sino porque el alcalde de Zacatlàn, Pepe Márquez los condicionó.
¡Con los programas sociales!
No más que Mier tendrá que buscar otro argumento, porque los programas sociales no los
manejan los alcaldes, sino Abdala, su “operador”.