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La polémica de las “ausencias voluntarias” en Puebla

Viridiana Lozano Ortiz

Viridiana Lozano Ortiz

Un término muy delicado es el que utiliza el Fiscal General del Estado (FGE), Gilberto higuera para referirse a las desapariciones que se resuelven “sin violencia” de por medio. Les llama “ausencias voluntarias” y ello ha ofendido a activistas y académicos.

Uno de los pronunciamientos más fuertes lo hizo la Universidad Iberoamericana Puebla, la cual consideró que se minimizan los casos y la Fiscalía evade su responsabilidad de atender todos los reportes de desaparecidos.

A principios de año platiqué precisamente sobre este tema con el fiscal. La verdad me pareció que estaba muy interesado en el tema de las desapariciones.

Primero me explicó que el contexto de las desapariciones en Puebla no es el mismo de las que suceden en otras partes del país en donde sí están relacionadas con el crimen organizado.

Hoy dio estadísticas, de enero a septiembre del 2030, fueron reportadas mil 495 denuncias por desaparición. Del total de casos, el 85.6% fueron personas que se ausentaron de forma voluntaria.

Aquella vez, que platiqué con él, me decía que hay muchos casos familiares. Hijos, padres, sobrinos o incluso adultos mayores que se van porque ya no aguantan su ambiente familiar.

En muchos otros, las personas reportan una desaparición, pero no acuden a informar a Fiscalía cuando ya aparecieron y las carpetas se quedan abiertas.

El problema, lo sé, es de lo más complicado. La Fiscalía no tiene una bola mágica para saber cuándo una desaparición sí puede serlo realmente.

Tampoco pueden decir que, si alguien se va por su propia cuenta sin avisar, esté lejos de la violencia. Puede ser víctima de trata, manipulación o violencia familiar.

Y es que no existe una manual para determinar cuándo una desaparición se puede clasificar como “voluntaria”, para empezar, tendría que estar lejos de la violencia, y prácticamente no hay manera.

Esto, piensan, puede resolverse a través de una legislación. Igual de difícil.  

¿Puede una persona ser juzgada por desaparecer de forma voluntaria?

¿Las personas que denuncian una desaparición, por venganza o a sabiendas de dónde está su familiar, porque las hay, pueden ser sancionadas?

¿La ley debe obligar a quien reporta una desaparición, avisar a las autoridades si la persona regresa?

Es un camino no explorado, pero tal vez necesario para que las autoridades atiendan casos reales.

Y otra cosa, que una persona se vaya de cualquier casa sin avisar, implica un clima de violencia en algún grado. Uno que debe ser atendido, porque en una familia o grupo de personas que conviven de forma sana, nadie desaparece de esa forma.

Mientras esto no suceda, todos los casos de desaparición son y deben ser investigados con la misma celeridad.

El contexto diario

A partir de este martes 23 de octubre y de lunes a viernes a las 7:00 de la mañana podrán escuchar “El Contexto diario” un podcast de Ambas Manos en el que mis compañeras Carmen González y Fernanda Tovar presentarán un resumen de noticias en solo cinco minutos.

No sean víctimas de la desinformación, todos los días muy temprano podrán escuchar las noticias que necesitan para seguir con su día y tener tema de conversación en cualquier lugar.

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