Sepan ustedes, de antemano, que escribo esta columna con el cerebro frito después de cubrir la marcha de AMLO durante 10 horas. Seis de ellas parada en el Zócalo capitalino entre que llegaba el Presidente y luego con su larguísimo discurso.
Vamos.
Esta noche es obligado escribir sobre los cientos de miles de mexicanos que acompañaron al presidente Andrés Manuel López Obrador a caminar desde el Ángel de la Independencia, hasta el Zócalo.
La marcha empezó a las 9:00 am y el presidente llegó al Zócalo hasta las 3:00 de la tarde. ¿Por qué? Porque se tomó el tiempo de saludar a todos los que pudo a su paso, tardaba en promedio dos horas por cada kilómetro que recorría.
A mitad del camino le ofrecieron irse en auto, pero no quiso. Prefirió llegar caminando flanqueado por la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum y el titular de Gobernación, Adán Augusto.
Para los poblanos, según mi percepción la marcha tenía aún más significados.
Barbosistas vs Morenachistas compitieron el movilización, cercanía al presidente y presencia en la plaza pública.
En cuanto a movilización, los barbosistas le dieron una paliza a la estructura de Nacho Mier que llevó unas 100 personas. Los afines al gobernador de Puebla aseguran que llegaron más de 10 mil.
Bueno ahí solo compite Nacho Mier, porque al diputado federal es a quien le gusta subir y subí fotos con el presidente, “no le aunque”, como decía Selene, que estén repetidas.
Mier se acercó al Ángel para tomarse la foto con Andrés Manuel y luego se fue en su camioneta de lujo al Zócalo para pedirle otra foto.
El gobernador Miguel Barbosa llegó antes de que empezara la manifestación. Así mismo, saludó a varios poblanos y fue el presidente, López Obrador quien se acercó a él para saludarlo.
Hablemos por último de la presencia en la marcha. Hay que decir que Nacho Mier aprovechó la oportunidad para llevar lonas enormes con su logro de pre, pre, pre campaña: “Morenacho”.
Colocó por unos 10 minutos dos lonas en el Ángel, las sostenían unos hombres quienes al paso del tiempo doblaron el material propagandístico y se retiraron.
Las extendieron luego en el Zócalo.
¿Cuál fue la intención? Bueno como siempre se trata de un ejercicio de percepción.
El coordinador de los diputados de Morena no buscaba posicionarse entre los cientos de miles que fueron, buscaba llamar la atención en redes. Luego, en el evento, la del presidente, sin importar que el diputado pusiera su imagen por encima de AMLO.
Mientras, los poblanos llevaron lonas grabadas con los municipios de donde eran originarios. Cuando López Obrador llegó a la plancha del Zócalo los saludó porque escuchó el grito de ¡Puebla!.
Aunque los Morenachistas libran una competencia, la verdad es que lo hacen con ellos mismos. Lo que busca el diputado federal es mantener la percepción de su “cercanía” al presidente, para exigirles movilizaciones a su favor.
Por cierto.
El diputado Federal estuvo durante el evento entre los invitados especiales, pero no en el presidium.