Lo sé, el gobernador Alejandro Armenta ha pedido una y otra vez que se deje de clasificar la clase política según el líder en turno. Hoy todos empezamos a usar el término que alude al grupo político que se gestará con el nuevo mandatario estatal. La era armentista.
El sábado, Armenta rindió protesta con las más altas expectativas del gobierno morenista. ¿Por qué?
Miguel Barbosa fue el primer gobernador de izquierda en Puebla. Perdió la elección del 2018, bueno se habló de un fraude electoral y unos meses después, la muerte de la gobernadora, Martha Erika Alonso le dio otra oportunidad.
En el 2019 se convirtió en gobernador tras ganar la elección extraordinaria ante el peor perfil de la oposición.
La pandemia nubló su gestión, pero también su discapacidad y enfermedad que le impedían estar al 100% físicamente.
Barbosa metió a la cárcel a muchos exfuncionarios “corruptos”, y lo pongo entre comillas porque poco a poco han sido exculpados.
Tras su repentina muerte, Sergio Salomón Céspedes asumió los dos últimos años del sexenio y se vio obligado a salvar la reputación de la Cuarta Transformación en Puebla.
Se convirtió, a decir de muchos, en el gobernador de la reconciliación. Liberó prácticamente a todos los “presos políticos” e hizo varias obras emblemáticas.
Ahí está el Instituto Politécnico Nacional, Ciudad Universitaria 2, una gran cantidad de distribuidores y más.
Sin embargo, el tiempo fue poco. Además, fue electo por el Congreso de Puebla, no pudo ir a una elección popular.
Hoy, Armenta llega con los bríos de un gobernador que ganó legítimamente su elección y de un mandato sexenal ¡por fin!
Así lo dijo él en su discurso, que estará seis años. Los seis años que desde la mini gubernatura de Tony Gali nadie ha podido durar.
Arranca el segundo piso de la Cuarta Transformación.
“¡Gobernador!”, gritaron todos en su toma de protesta.
El fiscal de Puebla a la SCJN
Equivocados, varios medios de comunicación que desconocen el proceso de renovación se fueron con la finta y cuando se publicó la primera lista de elegidos, dieron por hecho que el ex fiscal de Puebla, Gilberto Higuera había quedado fuera.
Sin embargo, el ex fiscal apareció dentro de la lista de elegidos por el Poder Ejecutivo.
Cambio de mando en el PAN
Como ya se esperaba la fórmula Mario Riestra y Genoveva Huerta ganó la contienda interna del PAN.
Llevaban 65 votos cantados, pero al final cinco traicionaron al Yunque y votaron por ellos.
El ala ultraconservadora del partido lo perdió, lo había recuperado tras la caída del morenovallismo.
Hoy muchos de los que pertenecieron a ese partido lo volvieron a tomar.