Las “corcholatas” en Puebla intentan armar cualquier señal a su favor para poder ganar en la percepción de que serán ellos los electos para la contienda por la gubernatura. En el caso específico de la convocatoria de Morena, a unas horas de su publicación, se empieza a especular si tiene dedicatoria.
La verdad es que no.
Los términos de la convocatoria que será publicada este lunes 18 de septiembre vienen en el mismo sentido que las de anteriores procesos electorales.
No se establecerá que los aspirantes a candidatos deban solicitar licencia a sus cargos para participar en la encuesta. Así ha sido siempre, lo que pasa es que el proceso nacional, que sí obligo a la renuncia definitiva, nos hizo dudar.
Lo que sí habrá son decisiones importantes de 4 de los 7 que han levantado la mano por la Cuarta Transformación y que siguen como servidores públicos. Es el caso de los legisladores federales, Alejandro Armenta y Nacho Mier; de la secretaria del Bienestar, Liz Sánchez; y del delegado Federal, Rodrigo Abdala.
Los únicos que hasta ahora han renunciado son Julio Huerta y Olivia Salomón; mientras que Claudia Rivera no tiene cargo.
Quedarse puede dar la percepción de que no están tan seguros de lograr ganar la encuesta, aunque los primos Mier, siempre tendrán el discurso de aludir a que deben ayudar al presidente a sacar el presupuesto y las reformas federales.
Me parece que de todos la decisión más complicada la tiene el diputado Federal, Nacho Mier, a quien cuando hoy le preguntaron sobre si solicitará licencia dijo que le preguntará a su estructura.
La tiene difícil porque, en medios nacionales, ya se ha escrito sobre la revuelta en su contra por parte de sus compañeros de la bancada de Morena por no haber apoyado a Claudia Sheinbaum.
Esa revuelta que hace dos semanas casi lo tira de la coordinación, se calmó porque a todos dijo que ya en unas semanas se iba a la contienda por Puebla.
Pierde con las dos decisiones.
Si se va, se queda sin la “interlocución” que tanto ha presumido y falla al “encargo” que le hizo el presidente de sacar el presupuesto. Porque, como no sabía que se adelantaría tanto el proceso estatal, se encargó de discursar que era un encargo que el presidente le hizo de forma personal.
Si se queda, lo más seguro es que sus compañeros de bancada ahora sí hagan pública su revuelta.
Por cierto, este día el legislador federal Nacho Mier confirmó lo publicado por Ambas Manos.
Sí, tuvo que aceptar que sus operadores electorales cobran sueldos de entre 60 y 93 mil pesos en la Cámara de Diputados.
Dijo, con toda la calidad moral que le da ser empresario de los medios de comunicación, que el trabajo periodístico hecho por este medio de comunicación no era una investigación.
También que sus operadores electorales trabajan en la Cámara porque es su derecho, y lo apoyan a él los fines de semana.
¡No pues sí se ve que Mier tiene leales!
Leales a quienes no les importa el sueldo, lo apoyan, según él, de a gratis.
¿Ustedes le creen?
Aquí el video…