El “salomonismo”
El “salomonismo” es un término que se utiliza en la política para hacer referencia a la estrategia que adopta un gobernante para resolver un conflicto entre dos partes, mediante la división equitativa.
El nombre se debe al rey Salomón, un líder bíblico conocido por su sabiduría y capacidad para resolver conflictos de manera justa y equitativa.
En la política, el “salomonismo” se aplica cuando dos partes en conflicto tienen demandas justificadas, pero no se puede satisfacer a ambas por completo. Entonces, el gobernante busca una solución equitativa que reparta los beneficios o recursos de manera justa entre ellas. Esta estrategia a menudo implica un compromiso, donde ambas partes ceden algo para llegar a una solución.
El viernes 31 de marzo surgió oficialmente la era “Salomónica” o el “salomonismo”, con el gobernador Sergio Salomón Céspedes a la cabeza. Su segundo nombre hace referencia a como ha sido su actuar en los primeros 100 días de su gobierno.
Hace referencia al principal mensaje que envió en el salón El Recuerdo ante cientos que fueron convocados: la unidad.
Los invitados
La mesa principal era enorme. A la derecha del gobernador estuvo el secretario de Gobernación, Julio Huerta, seguido por el presidente del Congreso, Eduardo Castillo; luego el jefe de Oficina, Javier Aquino; después el coordinador de diputados del PRI, Jorge Estefan Chidiac.
A su izquierda, su esposa Gaby Bonilla; el presidente del Consejo de la Judicatura, Carlos Palafox. Alrededor de la mesa los secretarios, diputados locales del PRI, PAN, del Verde. Frente al gobernador el delegado federal, Rodrigo Abdala; el presidente del Consejo de Morena, Andrés Villegas; la diputada federal Dulce Silva; y el panista Franco Rodríguez.
Aunque hubiera parecido que el evento se desbordo, por la gran cantidad de presidentes municipales, empresarios y directores de medios que atendieron la convocatoria, lo cierto es que cada uno de los convocados fue seleccionado de forma minuciosa.
Ahí también estuvo la exrebelde Karina Pérez Popoca. En la mesa de la dirigencia de Morena, al lado del secretario General y cerca de la dirigente Olga Romero Garci-Crespo.
Los Gitany, Reyes Huerta, Pepe Taja, Benjamín Paz.
Los mensajes del “salomonismo”
Cada uno de los mensajes que sucedieron en el encuentro fueron de gran importancia y estuvieron claramente concatenados en el discurso. Desde la presentación enunciada por Javier Aquino, quien comenzó a sembrar las líneas de la unidad.
Siguió el secretario de Gobernación, Julio Huerta. Primero, Huerta selló la época barbosista, no sin antes reconocer que los pilares de la Cuarta Transformación fueron colocados por el exmandatario Miguel Barbosa.
Habló claramente del inicio de un nuevo gobierno: “se trata, al fin, de una nueva etapa con vida propia, con anhelos y objetivos, con todo un argumento por establecer, un relato por contar”.
Quiero que quienes están aquí reunidos me den la oportunidad de ser su vocero, para decirle al único jefe político que tiene hoy Puebla, a nuestro amigo común el gobernador Sergio Salomón”.
En otro momento, el más importante diría yo, de su discurso habló sobre quienes buscan sembrar la insidia.
Y es que, el “salomonismo” tiene claro quiénes y con qué intereses trataron de vender la idea de una ruptura entre Julio Huerta y el gobernador.
Hubo un momento que tal vez pocos notaron. El pasado 23 de marzo, Porfirio Loeza refirió que había unos “zopilotes” que intentaban sacar provecho de los programas sociales.
Salomón captó enseguida quién le había pedido usar el micrófono en ese tono y para qué, por eso su respuesta fue la que se usó el pasado viernes en la comilona, le pidió dejar la insidia.
Tuvo clarísima la estrategia del divide y vencerás. Hoy no solo la reconocieron, la confrontaron.
Salomón, en todas partes
Las más de tres horas que duró la comilona, apenas bastaron para que Sergio Salomón alcanzara a saludar y tomarse fotos con todos los que ahí estaban.
A partir de esa comida y en los días por venir, los adversarios, quienes intentaron vender la idea de que tenían el cobijo del gobierno han comenzado a temblar.
Ven, en el discurso del gobernador, en los mensajes de aquel día, el desfondamiento de su poca estructura. Bueno, muchos ya aparecieron ahí y hoy los teléfonos para sumarse, no dejan de sonar.
Sergio Salomón se erigió como el líder político de Puebla.
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