El pacto patriarcal es algo que ya vemos presente en las campañas de Puebla rumbo a la elección del próximo 2 de junio. Hombres apoyando o respaldando a otros hombres violentadores de género, deudores alimentarios, o misóginos.
Esto es algo, sin duda, contra lo que las mujeres, no solo las que están en la política tendrán que luchar.
Lo vimos primero con Fernando Morales, candidato al gobierno de Puebla por Movimiento Ciudadano, quien respalda como aspirante al Senado a Ramón Fernández, quien fue señalado públicamente por su exnovia por violencia física y psicológica.
Vemos por ahí a Víctor Hugo Islas, el violentador de la exdiputada Aurora Sierra quien falleció el año pasado unos meses después de que su agresor fue liberado. Aunque, hasta ahora, Islas no ha encontrado quien le dé cobijo, afortunadamente.
Y lo vimos este día luego de que circuló un video en el que el candidato del PRIAN al gobierno de Puebla, Eduardo Rivera defiende al exalcalde de Tecamachalco, Inés Saturnino.
Saturnino fue detenido en la administración del exgobernador Miguel Barbosa. En vida, el exmandatario lo señaló de haber ayudado a escapar a un importante capo huachicolero de la zona de Tecamachalco.
En mayo del 2023, Saturnino no solo logró su libertad, sino que lo exculparon de cualquier delito.
Está bien, entiendo que existió un proceso jurídico y que ahora puede acusársele solo de expresidiario.
En el templete del evento, Lalo Rivera dice:
De una vez hago público, Inés aquí vamos a estar contigo en las buenas y en las malas, y si se meten contigo se meten con la alianza y se meten con Lalo Rivera”.
Entiendo que, tal vez, el candidato de la oposición intenta, como se dice coloquialmente “amarrarse el dedo” ante la posibilidad de que Saturnino pudiera ser detenido en pleno proceso electoral.
También que intentan trazar una línea discursiva de un posible “preso político”, pero fuera de eso hay que recordar algo.
En septiembre del 2015, Inés Saturnino fue acusado de violencia política de género en contra de tres regidoras, entre ellas la hoy diputada de Morena, Ruth Zárate.
Hay que recordar ese video, que todos vimos, en el que Saturnino le vacía una bolsa con dinero en efectivo luego de que los tribunales le ordenaron pagarle el sueldo que llevaba meses reteniéndole como acción de violencia.
Saturnino no es presunto, ni se le quiere armar un chaleco para evitar que participe en el proceso, es un violentador de género y, como tal, no debería nunca más estar al frente de un cargo público.
¡Aguas!