El Caso Ramón podría ser la punta del iceberg de la corrupción con la que trabajan algunos jueces del Poder Judicial. Ejemplo de parcialidad, intereses y protección de delincuentes.
Les explico que Ramón es un hombre acusado, en 2020, de haber violado y embarazado a su hijastra de 14 años, con quien tuvo incluso un bebé.
Después de eso sustrajo a su hija, a su hijastra y al bebé y anduvo fugado con las tres por varios estados del país.
La Fiscalía General del Estado logró su captura, pero el juez Lucio León Mata lo dejó en libertad al reclasificar su delito de violación, solamente a estupro.
Lo hizo, al parecer, por tráfico de influencias y quién sabe qué más.
Resulta que Ramón es medio hermano de otro juez, Celestino Martínez Bones, quien habría abogado en su nombre.
Con Ramón en libertad, las tres menores corren peligro y hoy están al resguardo del DIF.
Todo esto sucedió la semana pasada. El viernes el Consejo de la Judicatura ordenó una amplia investigación contra el juez.
En entrevista, el presidente del Poder Judicial, Héctor Sánchez dijo que el juez sigue en funciones porque primero se debe corroborar, el vínculo familiar, y que en realidad haya existido una protección al violador.
Si me preguntan a mí, que no soy abogada, que usaré nada más que la lógica. Deben haber leyes suficientes para impedir que un hombre que claramente violó a su hijastra, porque tuvo un hijo con ella, se refunda en la cárcel.
Algo importante es que el Poder Ejecutivo ha puesto especial atención al caso, además porque las pequeñas víctimas de violencia están al resguardo del DIF.
Este sábado el gobernador, Miguel Barbosa lanzó un mensaje durante la Ceremonia Conmemorativa del 74 Aniversario Luctuoso de Carmen Serdán. Dijo:
Tenemos que entender que el sistema de privilegios no puede continuar.
Claro que Ramón fue beneficiario de ese sistema de privilegios.
No perdamos de vista el caso. Las víctimas, tres niñas y su mamá merecen justicia.
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Sin más altercados este sábado se llevó a cabo el Congreso Estatal de Morena. Fueron electos, Olga Romero como presidenta; Agustín Guerrero, secretario; y Andrés Villegas como presidente del Consejo.
Sin altercados porque dos abandonaron la sala, uno de ellos la diputada por Morena, Daniela Mier, que porque los electos no eran fundadores.
Pero, en 2018, la legisladora andaba de campaña con su hermano, Ignacio Mier, como candidato del PAN-PRD y hoy también andan en Morena… así que muy puros, muy puros, tampoco.
El CEN legitimó el proceso y hasta puso a Puebla como ejemplo.