Estamos en campañas electorales y todo cuenta. A qué candidato le aplauden más, quién titubea en alguna respuesta, cuántas personas se reúnen en los mítines y hoy, justo hoy, contaron en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), las sillas vacías.
Los pongo en contexto.
Este 10 de abril, los candidatos a la gubernatura de Puebla, Alejandro Armenta, de Sigamos Haciendo Historia; Lalo Rivera, de Mejor Rumbo para Puebla; y Fernando Morales, por Movimiento Ciudadano, se presentaron ante los empresarios.
Sucedió, hay que decirlo, en un evento un tanto incómodo para la cobertura de le prensa. A los compañeros los citaron 7:30 de la mañana, con más de una hora de anticipación, los metieron a un “corral” —de esos que usaba el morenovallismo— y de ahí salieron casi a las 13:00 horas cuando terminó el evento.
(Un trato digno es lo que se pide, nada más)
❌ @CCEPuebla pidió a reporteros llegar 7:30, el evento inicia 8:30 y saldrán del corral de 3 mts sin sillas hasta las 12:30
— Carlos Rocha (@rochapress) April 10, 2024
Enfrente de los medios habrá 350 personas sentadas en sillas
Tantita dignidad
Ojalá @armentapuebla_ @eduardorivera01 o @FerMoralesMtz lo consideren pic.twitter.com/VrQHPNOpti
Pero bueno, sigamos.
Los empresarios decidieron que el primero en pasar al conversatorio sería Alejandro Armenta, quien agarró a todos bien despiertos para escuchar sus propuestas. El morenista, a sabiendas que estaba frente al gremio empresarial, aprovechó para aclarar que este sector será apoyado por Morena.
Después siguió el candidato de Movimiento Ciudadano, Fernando Morales quien, como no tiene chance de ganar, prometió a los empresarios que bajaría al 2.5% el Impuesto Sobre la Renta (ISR). Lo firmó ante notario y todo, pero pues eso no importa.
Ya casi a mediodía entró el panista Eduardo Rivera, con un look un poco menos formal, sin corbata como sus compañeros caminó por los pasillos para captar algo de atención.
No obstante, varios empresarios invitados al evento (que corrió invitaciones estrictas y limitadas una semana antes) se levantaron y abandonaron el salón.
¿Por qué?
Cansancio, desidia o desinterés.
El caso es que al menos unas cuatro filas quedaron vacías en la parte de atrás, de un evento por demás exclusivo, así, a la mitad de discurso ya no eran tantos los empresarios presentes.
¿Qué pasó?
Puede ser interpretado, como lo están haciendo varios en redes sociales, como un desaire para el candidato quien, en teoría, tendría más aceptaciones de un sector que muchas veces ha sido anti lopezobradoristas.
El caso es que, como estudiantes universitarios que salen de un foro después de pasar lista y escuchar al ponente principal, los hombres de negocios decidieron desoír la última presentación.