Faltan solo unos días para que se lleve a cabo la renovación del consejo de Morena en Puebla, el proceso partidista más importante del año.
De entre los consejeros saldrá el próximo dirigente y quien tenga el control del partido llevará mano en la designación de candidatos para el 2024.
Los militantes contrarios al grupo político del gobernador, Miguel Barbosa ya salieron a advertir que impugnarán el listado de aspirantes y, con ello, cantaron prácticamente la derrota.
Algo más pasó, el fin de semana el diputado federal de Morena, Ignacio Mier publicó en sus redes sociales una encuesta sobre qué grupo político se quedaría con el control del Consejo y la borró.
¿Por? Al ver esa encuesta me llegó el recuerdo de cuando, antes de la elección en Durango, lanzó una apuesta para asegurar que Morena ganaría la gubernatura y perdió.
Pero eso no es lo más grave, lo grave es que, sin querer, Mier reveló una pugna por posiciones “políticamente incorrecta”.
Este 25 de julio, en conferencia de prensa, Mario Delgado subió el discurso de que Morena sigue siendo el partido del pueblo y que, por ello, aceptarían a quien quisiera afiliarse y contender como consejero, por la representación del pueblo, que debe existir.
Contrario a este discurso, Mier aceptó —porque ya todos lo sabíamos— que para él es una lucha de poder entre tres grupos, el suyo, el del gobernador Miguel Barbosa y el de la exalcaldesa Claudia Rivera.
No es un secreto, pero nadie había hablado tan abiertamente de ello.
Este fin de semana sabremos al final quiénes serán los 150 integrantes del consejo. De entre ellos saldrá el nuevo dirigente.
El Comité Ejecutivo Nacional de Morena decidió que en Puebla el partido será dirigido por un hombre, con lo que queda descartada Olga Romero Garci Crespo, quien ya comenzaba a posicionarse para el cargo.
Lo cierto es que, hasta ahora, a pesar de la proximidad de la elección, aún no hay un candidato predilecto para el grupo del gobernador. Eso sí, no será Agustín Guerrero, porque él no quiere.
Otra cosa, hace unos momentos Morena decidió retrasar una semana más la elección de su dirigente, por lo que será el 13 de agosto.
Así, después de la elección del Consejo, los morenistas tendrán dos semanas para ponerse de acuerdo.
Sobre quién se quedará el control de Morena en Puebla, no hay duda, el grupo Barbosista, como lo han escrito ya varios columnistas, es el único que tiene la capacidad de operación para hacerse de este órgano del partido.
Esta es la lista final de aspirantes a consejeros.