La coalición “Mejor Rumbo por Puebla” necesita trabajar intensamente para llegar cohesionado al arranca de la campaña electoral. La tarea parece complicada por la toma de decisiones de los “mandos” superiores.
Al menos es la impresión que deja con las designaciones en el PAN, PRI, PRD y PSI.
Desaprovechar cuadros con alto nivel de posicionamiento, parece la tendencia hasta en la coalición “Mejor Rumbo por Puebla”.
Tal es el caso del PRI.
No solamente es la fuga de militantes y simpatizantes con arraigo en el interior del estado. También tiene que ver con las nominaciones como ocurre actualmente en el Senado a la República.
En lugar de impulsar cuadros con calidad probada y sobre todo POSICIONAMIENTO como Blanca Alcalá, el PRI apuesta por sujetos grises como Néstor Camarillo.
La diputada federal ha sido víctima de la avaricia del ahora exlíder estatal priista y su falta de cercanía con la dirigencia nacional.
Blanca Alcalá pintaba como carta fuerte como candidata a la gubernatura, pero no quiere correr la misma suerte cuando perdió en 2016.
Sabe que existe desde ahora simulaciones en su partido político de priistas que seguramente jugarán las contras a la coalición “Mejor Rumbo por Puebla”. Además, conoce que no existe unión sólida al interior del PAN, PRD y PSI.
Por esos motivos, no quiso recorrer el estado de manera permanente para promoverse cuando venía el tiempo de definiciones. Desde luego, eso fue mal visto y prácticamente ha sido relegada de la otra posición más importante como una senaduría.
Néstor Camarillo, cuya única cualidad ha sido sepultar al priismo poblano, se aprovechó de las circunstancias para promoverse como candidato al Senado. En lugar de impulsar a figuras como alto reconocimiento local, dijo que él es la mejor opción.
Esta historia la “vendió” al mismo panismo y sobre todo al contendiente a gobernador, Eduardo Rivera Pérez.
El priista asegura que es reconocido al interior de los municipios del interior del estado de Puebla tras su paso como dirigente estatal. Además dice contar con el apoyo “amarrado” de varios ediles pese a la desbandada o renuncias que se avecinan.
Este mundo de ilusiones sirvió para que panistas le dieran el voto de confianza. Claro que también tiene que ver la complicidad de Alejandro “Alito” Moreno. El líder nacional priista desconoce la realidad política en suelo poblano.
Si la coalición “Mejor Rumbo por Puebla” quiere tener alguna posibilidad de ganar la gubernatura del estado, necesita integrar a todos sus cuadros. Tarea difícil cuando primero está la repartición de posiciones para los dirigentes como sucede en PRI o el PSI.
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@Marcomironc