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¿Se repetirá la historia de 2014 en el Ayuntamiento de Puebla?

Columna Alfombra Negra.

Foto del columnista Marco A. Mirón Cortés.

Era febrero de 2014 y Eduardo Rivera Pérez estaba al frente del Ayuntamiento de Puebla. En la última sesión de cabildo del trienio fue aprobada por mayoría de votos la cuenta pública de los últimos 30 días.

Sin embargo, hubo quienes dejaron de lado su piel panista para darle la espalda al entonces edil capitalino y votar en contra. El argumento fue la supuesta falta de información de los estados financieros

En total fueron tres regidores que debieron estar del lado de Rivera Pérez. Los personajes en cuestión fueron Miriam Mozo, Pedro Gutiérrez y Carlos Ibáñez, aunque este último anteriormente se había declarado regidor independiente.

¿La historia puede repetirse en este mes de octubre de 2024 con la gestión de Adán Domínguez, edil sustituto de Eduardo Rivera Pérez?

Puede darse ese escenario.

¿El motivo?

La mala administración de recursos públicos que presentan un sobregiro de 680 millones de pesos al cierre del mes de septiembre.

Esto dio paso a la posibilidad fallida de solicitar una línea de crédito –endeudamiento- por 600 millones de pesos. Esto con la finalidad de cumplir con las obligaciones al cierre del mes de diciembre.

Ayer lunes en la comisión de Patrimonio y Hacienda Municipal, el tema de los pasivos por 680 millones de pesos quedó al descubierto. Un nervioso Tesorero, Omar Coyopol, dio explicaciones tratando de suavizar el tema.

Desde luego la avalancha de críticas de los regidores de Morena encabezados por Leobardo Rodríguez. Incluso panistas como Carlos Montiel o Ricardo Grau también cuestionaron la pésima administración de los recursos.

Al final, la presidenta de dicha comisión, Ana María Jiménez, emitió su voto de calidad para avalar el estado financiero de cierre de gestión municipal.

Ahora, surge la versión que tanto regidores priistas como del mismo PAN no están de acuerdo con dar su aval en sesión de Cabildo.

Entonces se abre la posibilidad que surja un escenario similar a lo ocurrido el 14 de febrero de 2014, donde hubo votos en contra de panistas.

Se dijo en esa ocasión que los “traidores” del PAN recibieron supuestamente gratificaciones económicas para darle la espalda a Eduardo Rivera.

Ahora, no es que vayan a recibir dinero, pero tampoco ser parte de la “historia” de quienes ignorarán el déficit económico por 680 millones.

Habrá que estar atentos al actuar de los regidores del PAN y del PRI, pues ambos partidos fueron en coalición en la elección de 2021.

¿Votarán a favor, en contra o se abstendrán?

Pronto conoceremos el desenlace.

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